¿Se puede suscitar emoción estética con las instalaciones? ¿Solo se puede llegar con ellas, en el mejor de los casos, a una suerte de compromisos y claudicaciones? La relación entre estructura y arquitectura es estrecha. No se concibe la una sin la otra. El diseño arquitectonico no puede sustraerse a la logica estructural. Sin embargo, las instalaciones surgieron mas recientemente y se incorporaron en los edificios de manera vergonzante, en un primer momento.Actualmente es preciso concebir, desde los primeros bocetos del proyecto, como van a ser los servicios tecnicos que precise el edificio, que reserva de espacios se necesita para su implementacion y como la forma de relacionarse el edificio con su entorno y la forma de dotarse de las condiciones necesarias de habitabilidad forman parte de las herramientas que dispone el proyectista para idear su edificio.Este libro pretende realizar un analisis de diversos proyectos arquitectonicos poniendo de relieve los aspectos de las instalaciones que contribuyen al acierto arquitectonico global o, en contadas ocasiones, forman parte de los desencadenantes principales que buscan transmitir esa emocion que caracteriza a la arquitectura. Se quiere cubrir una ausencia generalizada en el analisis y la critica arquitectonicas.