Los escritos de este volumen --con el que concluye la publicación de las obras póstumas de Erich Fromm-- proceden de los últimos veinte años de la vida de su autor y se caracterizan tanto por la idea de una gravisima y definitiva enajenacion del genero humano como por una inquebrantable, inamovible fe en el hombre. Una aparente paradoja cuya resolucion pasa por el abordaje de ambos extremos: señalar la entera medida de la destructiva y funesta alienacion del hombre actual pero, a la vez, hablar de las posibilidades que pueden llevarlo a la felicidad. Siempre habra una utopia realista mientras el hombre tenga al menos un primer acceso a sus propias fuerzas de desarrollo. Y cuanto mas se sienta, ese mismo hombre, como autor, actor y sujeto de su vida, y sea el, por tanto, con sus propias fuerzas, el que piense, sienta y obre, tanto mas desarrollara sus capacidades para la razon y el amor, con las cuales podra estar completamente en el mundo y frente a los demas hombres sin perderse a si mismo.