Este libro se propone como una contribución relevante al desarrollo de los estudios de literatura comparada en nuestro medio, en tanto busca interrogar desde esa perspectiva "la tradición que retoma el siglo XX en cada uno de los géneros narrativos de trasplante en la literatura de Hispanoamérica, dando paso a la hibridación y derivación genéricas". Se apoya en la bibliografía más actualizada sobre las cuestiones de género, en las dos acepciones actuales de la palabra. Desarrolla en particular lo que se refiere a los modos del gótico y de la novela de educación, cuya emergencia y significaciones en la literatura europea se exploran con extraordinario detalle en un corpus crítico de notable amplitud. Apelando a una modalidad expositiva insistente y a la vez proliferante, que avanza como en círculos espiralados, reiterando y ampliando lo ya expuesto, plantea tesis muy polémicas sobre la presencia del gótico y la novela de educación en la literatura argentina. Desde las premisas teórico críticas adoptadas, y atento a historizar las cuestiones de género, José Amícola presenta lecturas renovadoras sobre textos clave de Roberto Arlt, Ricardo Güiraldes, Julio Cortázar, Manuel Puig y Silvina Ocampo. MARIA TERESA GRAMUGLIO
En este libro José Amícola enfoca el tema del camp redefiniéndolo como un gesto que exhibe una voluntad de teatralización de los fenómenos socioculturales. Este proceso, que puede llamarse posmoderno, arroja claves para entender una época y permite revisar ciertas coordenadas de la cultura del siglo XX. El texto analiza cuatro polos que tensan las diversas manifestaciones culturales: el tema de las diferencias sexuales -tratado aquí bajo el concepto de gender impuesto por las feministas estadounidenses-, el uso del pretendido buen gusto -bautizado como kitsch por los alemanes-, el modo paródico que satura las prácticas culturales, y por último, el camp, entendido como teatralidad del exceso, que pone en movimiento y cierra el círculo de los otros tres polos. Gender, kitsch, parodia y camp aparecen, entonces, formando un engranaje de significación que cobra sentido en el tratamiento de la literatura latinoamericana a partir de un corte que se ubicaría en la obra de Borges y cuya energía habría catapultado a autores como Puig, Cortázar, Severo Sarduy, Copi o Cabrera Infante hacia zonas más conflictivas de la constelación formada por esos cuatro polos.