Esta obra es un viaje por el camino recorrido por la filosofía trascendente, que pone de relieve la pervivencia de conceptos como "sujeto", "crítica" o "reflexión". El núcleo fundamental del libro esta en el estudio de la situacion terminal a la que conduce el planteamiento fenomenologico husserliano y en el hallazgo de nuevos ambitos de trascendentalidad. Puede advertirse como la vieja filosofia de sujeto-conciencia llega a transformarse y girar, para dar cabida a nuevos temas: la corporeidad, la intersubjetividad, el lenguaje, que tradicionalmente habian sido silenciados o infravalorados.
Si el conocimiento implica una toma de conciencia sobre el mundo y, por tanto, debe considerarse como actividad mediante la que nos representamos objetos, difícilmente puede prescindirse de las nociones de sujeto y subjetividad, a las que invariable e inevitablemente se alude en todo acto cognoscitivo. Esto obliga a atenerse a un plan ordenado en torno a los conceptos de sujeto, lenguaje y mundo, claves que configuran el dominio propio de la Teoria del conocimiento.