José Luis de Vilallonga

La rosa, la Corona y el Marqués Rojo, último volumen de las memo-rias de Vilallonga, plasma con lucidez el contraste entre su dorado exilio parisino y una ciudad y un país que se desperezan tras casi cuarenta años de estólida dictadura. Por estas páginas desfilan personajes de todo pelaje: aristócratas, políticos, nuevos ricos, banqueros y estafadores. Como es habitual en el autor, el libro está plagado de anécdotas, pero sobre todo de largas conversaciones con Tarradellas, con Grace Kelly, con Farah Pahlevi, con Burguiba y con Humberto de Italia. Sorprendentes diálogos con José Mario Armero –la Pantera Rosa del poder–. De Felipe González, escribe Vilallonga: «El día que nos vimos por primera vez, tuve la impresión de haber conocido a un ser humano importante, a un hombre que sabe lo que quiere, que lo quiere y cómo conseguirlo». Con Don Juan Carlos I el autor pasó muchas horas en el despacho real de la Zarzuela poniendo a punto lo que él siempre llama «nuestro libro». Un libro implacable y divertido, que pone el broche final a estas imprescindibles memorias de José Luis de Vilallonga, el Marqués Rojo, cuyas vivencias quedan espléndidamente reflejadas en estas páginas tan necesarias para comprender mejor lo que han sido los últimos estertores de la sociedad del siglo XX.

La historia española del siglo XX está marcada por dos figuras: la del general Francisco Franco y la de Juan Carlos de Borbón. Franco es el vencedor indiscutible de la Guerra Civil (1936 a 1939) y, durante casi cuarenta años, gobierna el país. A su muerte, en 1975, accede al trono, como sucesor suyo a título de Rey, don Juan Carlos I, quien para sorpresa de unos y otros, realiza, como piloto de cambio, el milagro que parece imposible de devolver al pueblo español la soberanía de la que es titular. Este libro se inicia con la defenestración de Carlos Arias Navarro. Su cese es significativo de la voluntad del Monarca de proceder al tránsito pacífico de la Dictadura a la Democracia. José Luis de Vilallonga nos narra el nacimiento del futuro rey de España en el exilio, en 1938; las vicisitudes dinásticas de su abuelo don Alfonso XIII; las tensas relaciones entre don Juan de Borbón, conde de Barcelona, con el general Franco; la llegada a España, en 1948, de don Juan Carlos; sus estudios civiles y militares; su boda con doña Sofía de Grecia en 1962; su nombramiento como sucesor del general en 1969; su acceso al trono en 1975. Pero todo ello enriquecido con las palabras de Su Majestad -en relación con el general Franco-, respecto a todos y cada uno de estos episodios, que constituyen un testimonio histórico de valor inapreciable para entender cómo el sucesor de Franco, es decir, el que tenía que ser el Rey de la Monarquía del 18 de Julio, se convierte en el heredero de don Juan, en el rey de todos los españoles.

La España al borde de la Guerra Civil, y una familia aristocrática que condensa los valores decadentes y agónicos de una sociedad a punto de romperse.

La peripecia de una religiosa misionera en África, que sale del continente negro cargando un secreto y un hijo en sus entrañas.

Un mundo que el autor domina a la perfección: el carácter y la idiosincrasia española de principios de Siglo XX., desde los ojos de un niño precoz y sensible.

Siguiendo el mismo esquema que sus anteriores libros de artículos, Cartas desde París e Inolvidable mujeres, es esta una recopilación de las reflexiones que aparecen cada lunes en La Vanguardia y que siempre generan polémica. En este caso, al tema principal son hombres ilustres que han conocido el autor, lo que da pie a numerosas anécdotas. Desfilan por aquí personajes como políticos, cineastas, escritores, aristócratas, etc... y dichos artículos tienen la impronta Vilallonga: amenos, divertidos y polémicos.

"A Franco le gustaba hacer frases. Casi todas las encontraba en los calendarios que doña Carmen colgaba en la cocina", refiere el autor utilizando un subterfugio tan novelesco como eficaz. A través del relato que, en efecto, hace el sable que Franco adquiere en Toledo cuando es un simple oficial recién nombrado, José Luis de Vilallonga nos ofrece una visión desenfadada y hasta ahora insólita de Francisco Franco y sus circunstancias: "Franquito, elegido en 1936 por sus compañeros de armas para dirigir la suerte de los sublevados, se convierte durante casi cuatro décadas en el amo absoluto de España". El reinado largo, triste y gris de un hombre mezquino con ambiciones mediocres no se explica sin un personaje singular al que hasta ahora no se ha prestado toda la atención que merece: doña Carmen Polo, alta y flaca, con largos pies y largos dientes caballunos y una mirada dura y fría que debiera inquietar a todo hombre al que de verdad le interesaran las mujeres. Pero a Franco, víctima en su infancia de las sórdidas peloteras entre una madre dedicada por entero a las tareas del hogar y a las novenas y un padre aficionado al vino, las cartas y las mujeres, no le interesaba más que su carrera, con o sin Monarquía, hasta que su futura mujer se cruza en su camino y sublima todas sus frustraciones: nueva lady Macbeth, doña Carmen Polo alienta en Franco, a lo largo de más de medio siglo, una ambición desmedida por el poder: "Todas las dinastías tienen su principio y su fin. Si se acabara la de los Borbones -llégale a decir-, tú podrías ser el fundador de una nueva". Con determinadas licencias impuestas por el tratamiento novelesco del tema, pero con absoluto rigor histórico respecto a los hechos fundamentales, El sable del Caudillo -un bisturí manejado por la mano maestra de José Luis de Vilallonga-, es una aportación fundamental para entender los entresijos de una personalidad tan compleja como la de quien, durante casi cuarenta años, gobernó España como un cortijo.

Este hito editorial es un referente para estudiosos y publico en general interesado por la figura del rey Juan Carlos.

La historia española del siglo XX está ya marcada por la figura del general Francisco Franco y la de Juan Carlos de Borbón. Franco es el vencedor indiscutible de la Guerra Civil (1936 a 1939) y durante casi cuarenta años gobierna el pais. A su muerte, en 1975, accede al trono don Juan Carlos I, quien realiza el milagro de devolver al pueblo español la soberania de la que es titular.

Un niño de mirada precoz asiste, entre curioso y consternado, a los vaivenes, no siempre confesables, de su peculiar familia, los Vallehermoso, grandes de España, quienes durante los agitados años veinte y treinta viven sin saberlo el principio de su caída. Aunque le aseguran que en aquel palacio todo es inmutable, el niño detecta con perspicacia los síntomas de un deterioro que en el exterior todo parece anunciar. Domina la numerosa prole la imponente marquesa, quien exhibe con descaro su amistad muy particular con el dictador Primo de Rivera ante una familia tradicionalmente monárquica. Entre el alegre y distante afecto de la madre, a quien le gustaría que su hijo se convirtiera en un gentilhombre europeo, y la frialdad acartonada del padre, para quien el heredero debe, como Dios manda, estudiar en los jesuitas, el niño, como en el cuento del rey desnudo, irá descubriendo que en su familia nada es ya lo que parece ser.

Unas apasionantes memorias no autorizadas, firmadas por uno de los personajes más multifacéticos de la España contemporánea. Vilallonga hace un repaso completo de su trayectoria vital, como testigo y participe de numerosos y diversos acontecimientos de nuestra historia reciente, con la amenidad y agudeza que le caracterizan.Ya a la venta lasegunda entrega de estas apasionantes memorias titulada Otros mundos, otra vida: memorias no autorizadas