Las Plantas Sagradas son consideradas una parte esencial del chamanismo y de algunas antiguas religiones, siendo uno de los métodos más antiguos y universales para explorarlas dimensiones que se encuentran más allá de la realidad ordinaria. A lo largo de la historia fueron utilizadas como vía de conocimiento y sanación por infinidad de pueblos y culturas, desde los aztecas, a, olmecas, toltecas, incas hasta los minoicos, persas o griegos entre tantos otros. Con el transcurrir del tiempo fueron cayendo en desuso o su utilización termino siendo clandestina. Pero esta vía de conocimiento ha experimentado un resurgir en occidente. El estudio y empleo de las técnicas chamáncias y concretamente de las Plantas Sagradas ha ido en aumento con todo lo que eso conlleva: la reconexión con lo sagrado, la unión con la naturaleza, la búsqueda del autoconocimiento, la sanación natural y la posibilidad de alcanzar una expansión de la conciencia que nos facilita otras perspectivas de experimentar la realidad. Es en las mitologías -revelaciones de lo sagrado- de la mayoría de las culturas donde se encuentra desde tiempos inmemoriales el significado de los arquetipos, que con su simbolismo actúan como señales e indicadores para poder traspasar las fronteras de la realidad cotidiana y no perdernos en los laberintos de lo desconocido.