En este libro se hace un repaso histórico a la escritura y a los diversos soportes que el ser humano ha ideado para plasmar sus dibujos y sus textos; así, hasta llegar a la gran revolución tecnológica que supuso la idea de Gutenberg de crear tipos movibles y originar formas de impresión que facilitaron la venta más barata del texto impreso y su acercamiento a mayor número de personas. Igualmente se extiende el autor en todo lo relativo a la tipografía periodística, al estudio de todos los elementos de la página del periódico que ha de conocer el periodista y el estudiante de Ciencias de la Información para entender e interpretar mejor el contenido visual de la plana. El libro supone, sin duda, una puesta al día en el bello arte de la tipografía y su aplicación al periodismo escrito y gráfico. El trabajo gira en torno a la figura histórica de Gutenberg, al mensaje nuevo que originó la prototipografía, para concluir el autor que con la informática y la autoedición de alguna manera resucita Gutenberg, pues en ellas se dan los mismos factores de extensión y divulgación cultural puestos en práctica desde la vieja imprenta de Maguncia. El Dr. José Manuel de Pablos Coello es catedrático de Periodismo de la Universidad de La Laguna (Tenerife, Canarias). Ha impartido cursos en Chile, Argentina, Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Cuba y en las universidades españolas de Sevilla, Carlos III, Complutense, Pompeu Fabra y de Valencia.
"El periodista herido" es el fruto de una larga investigación basada en la lectura crítica y sosegada de miles de noticias y fotos publicadas en prensa, que pone de manifiesto el evidente divorcio existente entre ésta y la sociedad. Para estudiar dicho fenómeno, el autor ha recurrido a El País, periódico español de referencia, en el que ha acabado constatando el cambio de rumbo que se ha producido bajo la presión de la empresa editora, Prisa, de diario de calidad a prensa popular. A lo largo de sus páginas, se analiza la frecuencia con que aparecen errores de todo tipo en el texto periodístico publicado, producto de un mal entendimiento de la tecnología informática; se muestra la tendencia cada vez más frecuente a erotizar con desnudos, que se presentan como cultura, las páginas de los periódicos; y se estudian temas como la "violación del texto agotado" o la reacción del poder ante los estímulos informativos, con una reflexión acerca del papel desempeñado por los medios que hacen negocio ante el terrorismo. Si el periodismo no debe ser una clase de poder, el autor encuentra todo lo contrario en El País y lo analiza. Tras los capítulos sobre ética y la sociedad de la información, demuestra que lo amarillo en prensa se puede contabilizar y hace un estudio de casos publicados en El País, ABC, Diario 16, El Mundo y La Razón. No obstante, aún es posible que haya un hueco para la esperanza. ¿Volverá El País a ser algún día el gran diario que recuerdan sus viejos lectores?