Los perros del verano. Bajo la sonbra de la vieja encina es una obra que engloba dos novelas, El cachorrito y Bajo el techo de los Andes, escritas entre 1999 y 2006, cuando José María Delgado sintió la necesidad de plasmar multiples vivencias, percepciones, sentimientos y opiniones en una obra impresa que perdurase. Para el autor, en El cachorrito se pone de manifiesto lo que dice el diccionario de la Real Academia Española con respecto al significado del vocablo lealtad: amor o gratitud que muestran al hombre algunos animales, como el perro y el caballo. Por tanto, esta obra es una prueba de lealtad del animal con respecto al ser humano. Ademas, representa una denuncia contra los sujetos inhumanos que son capaces de deshacerse de los animales domesticos que les han dedicado su fidelidad y cariño durante años, por no querer renunciar a unos dias de asueto estival sin obligaciones ni responsabilidades. En Bajo el techo de los Andes, nuestro autor dibuja el perfil de un lider social bolivariano, encarnado por el personaje principal, Andresito, que en cada una de sus acciones destila los principios basicos del pensamiento filosofico del insigne militar y politico venezolano, Simon Bolivar. Por medio de estas dos novelas, Jose Maria establece un puente de comunicacion literario, social y humano entre Venezuela y España, quiza como reflejo de su propio vinculo y arraigo personal.
Gracias al esfuerzo conjunto en esta coedición de Fundación El Monte, de la Obra Social y Cultural de Caja San Fernando y de rd editores "hoy podemos ofrecer a los lectores (en palabras de los autores de esta antología) un trabajo centrado en el amor tal como lo tratan algunos poetas sevillanos y dirigido a un público interesado, pero del que no por fuerza suponemos que haya de poseer conocimientos literarios precisos. No, por lo menos, superiores a la bendita afición por la lectura y la disposición a disfrutar de las palabras". Diez poetas vinculados a Sevilla nos hablan de amor, en una cadena hilvanada con esmero desde Bécquer a Montesinos. Un antiguo emblema solía representar el amor como una sucesión de nudos encadenados desde un lazo primigenio. En este libro, mediante un preciso ejercicio de concisión y exhaustividad realizado por José Mª Delgado y Carmelo Guillén, se anuda a una decena de poetas que mantuvieron sus respectivos lazos, no por obligatorios menos delicados, tanto con el amor como con su ciudad