José Ramón Elizondo y Kontxi Bereciartua llevan toda la vida trabajando la barra de un bar. Desde ha más de veinte años regentan el Aloña Berri de Gros (San Sebastián), donde cada día reinventan la cocina de barra, ahora junto a su hija Aintzane.Entre las aportaciones de los cocineros vascos a la culinaria moderna, destaca la dignificacion de la barra. Pincho es lo que picamos con un palillo, el propio palillo, Pintxo, con tx, es un nuevo vocablo que significa pasar de mero matahambres a una exclusiva forma de expresion gastronomica. De la tapa y el producto sujeto por un palito (gilda proletaria, lujos huevo con gamba y mahonesa...), hasta convertir ese bocado en joya de alto diseño gastronomico. Una tarea que el Aloña emprendio hace tiempo y hoy cristaliza en esta publicacion.El Aloña ha universalizado su fama como prototipo de las ultimas tendencias culinarias de barra. Sus creaciones mantienen la memoria de los productos tradicionales de la cocina vasca (el chipiron, el bocarte, el chicharro, las carrilleras, las lecheritas...) cocinados con una equilibrada mezcla de modernidad y tradicion para componer una sinfonia de sabores inaccesible para muchos de los bares que siguen su catedra. Ochenta recetas que cuentan la historia de esta especial y elevada rama gastronomica que algunos llaman cocina en miniatura.