Esta edición especial en formato estuche de El cuaderno del año Nobel celebra el vigésimo aniversario de la concesión del Premio Nobel de Literatura a José Saramago. Los diarios del escritor vienen acompañados de Un pais levantado en la alegria, una reconstruccion de los dias que rodearon al nombramiento del Nobel editada por Ricardo Viel.Eran dias de hace veinte años, eran dias de hoy. El autor diciendose de nuevo en Lanzarote, las palabras saliendo a borbotones, mes a mes, un año entero, ese año.Pilar del RioFruto de un hallazgo fortuito en el archivo de Jose Saramago, El cuaderno del año del Nobel es el ultimo de los diarios personales que el escritor portugues dejo escrito y que se quedo, como declara el propio autor, agarrado al disco duro del ordenador.En sus paginas, que recorren dia a dia la vida de Jose Saramago durante 1998, hay apuntes personales, si, pero sobre todo hay reflexiones e ideas sobre su postura cultural y etica. Ahi radica, sin duda, su excepcionalidad: en ellas el lector descubre que la manera de entender el mundo de Saramago -siempre desde la perspectiva del ser humano, siempre desde la sensibilidad hacia los desfavorecidos, los vulnerables, los oprimidos por el sistema- es hoy mas necesaria, mas urgente que nunca. Su voz nos llega invariablemente viva porque, como el intuia, el tiempo es una tira elastica, y estar cerca o lejos solo depende de la voluntad.Cuando se cumplen veinte años desde la concesion del Nobel, ve la luz este diario -tal como Jose Saramago lo dejo escrito- junto con las cuatro conferencias que impartio en 1998, un año que cambio para siempre la vida y la obra del autor.La critica ha dicho sobre el autor y su obra: Un hombre con una sensibilidad y una capacidad de ver y de entender que estan muy por encima de lo que en general vemos y entendemos los comunes mortales. Hector Abad FaciolinceEl Jose Saramago que escribio y reflexiono hasta el final de su existencia era un transgresor; transgresor en la literatura, en la vida y ante las normas de conducta marcadas por la burguesia. Yanet Aguilar Sosa, El UniversalHay que saludar este regreso de Saramago, siempre excepcional escritor, a su realismo inicial, y animarle a que siga por este camino... Rafael Conte, Babelia (sobre Las pequeñas memorias)El tono siempre filosofico de Saramago alcanza en Todos los nombres una nitidez y un despojamiento que permite hablar de una voluntad de indagacion metafisica [...] Saramago ha hecho un relato denso, pero no aburrido; es exigente en sus metas, perosu trama no permite que desfallezca la atencion. Santos Sanz Villanueva, El Mundo (sobre Todos los nombres)Saramago es un gran narrador y rara vez escapa al criterio de mantener en vilo al lector... Jordi Gracia, La Vanguardia (sobre Todos los nombres)Probablemente la obra mas soberana y feroz de su indiscutible bibliografia narrativa... Se ha ganado no solo la admiracion sino tambien el respeto de todo buenlector por su constante superacion de lo ya conseguido, libro tras libro... Robert Saladrigas, La Vanguardia (sobre Ensayo sobre la ceguera)
Ver más