Curioso tratado en el que letra e imagen son de la misma mano, mano maestra de fray Juan Andrés Ricci de Guevara; pinto y erudito cristiano, para quien la pintura es parte de la teología, desvelando los secretos mas intimos del cuerpo humano, como la maternidad, mediante la representacion anatomica, creando ilusiones espaciales gracias a la perspectiva, y adentrandose en el misterioso mundo de las proporciones y los volumenes que desvelan la geometria y la arquitectura, todo ello aplicado a una vision religiosa del cosmos.