Dos mujeres reflexionan sobre su vida mientras esperan a un misterioso mensajero, a quien el destino, aliado con las oscuras mañas de lo real, envía para cerrar definitivamente una herida abierta mucho tiempo atrás. Otras historias convergirán en esta suerte de apasionada conversación, en la que el sexo y el amor, la ruina y el ansia se hacen carne en dos mujeres: una que declina y otra que alcanza su sazón. Decir que estamos ante la mejor novela de Juan Benet supone afirmar que En la penumbra es uno de los textos mayores de la narrativa contemporánea en cualquier lengua, un relato capaz de atrapar por completo a su lector y de llevarle, emocionado, sin descanso posible, hasta un final sorprendente. Con esta novela, la obra de Juan Benet, heredera de Joyce y de Proust, de Conrad y de Faulkner, alcanza la más alta de sus cotas y la literatura española recibe una verdadera obra maestra.
En el estado, de Juan Benet, fue uno de los primeros títulos aparecidos bajo el sello de Alfaguara. La obra se desarrolla en el universo misterioso del autor, poblado de referencias oníricas, donde los personajes se cruzan y se manifiestan como seres rescatados de la nada a la que quedarán condenados después. El lector es literalmente aspirado por la prosa elíptica y suntuosa del autor en un recorrido que roza la fascinación, el hipnotismo, el sentimiento de penetrar en las capas más profundas de una realidad oculta, subyacente en las historias de la auténtica y siempre opaca realidad. Dentro de la biblioteca de obras de Juan Benet, En el estado ocupa el lugar que correspondería, por su misterio y simbolismo, a los relatos más complejos de Las mil y una noches. El libro incluye un texto de Benet sobre su obra: y un prólogo de Vicente Molina-Foix y un epílogo de Javier Marías, dos de sus grandes amigos
La acción de El aire de un crimen discurre en Región, el escenario habitual de las novelas de Benet. La fuga de dos reclutas, la aparición en un pueblo del cadáver de un desconocido, su posterior conservación y trueque, constituyen los resortes que ponen en movimiento una serie de sucesos que por unas breves semanas alterarán la lánguida existencia de unos personajes sumidos en ese mortecino clima de Región, en esa aparente paz de la decadencia, rota por un insólito acontecimiento que pondrá de manifiesto la reprimida violencia que late bajo su manto. Pero la adaptación de los personajes a su habitual mutismo confinará los sucesos a los límites de la pequeña crónica local, y a la postre se correrá el velo del silencio sobre las fluctuaciones de unos destinos apocados.
* Titre original : El aire de un crimen (1980). L'action de L'Air d'un crime se situe à Région, scène imaginaire et habituelle des romans de Benet. L'apparition d'un cadavre, l'évasion de deux conscrits, les interférences entre le monde militaire et celui de la délinquance et de la prostitution viennent troubler quelque temps l'existence routinière du village. Mais les habitants ne tarderont pas à recouvrir de leur silence les événement insolites dont ils ont été les témoins. On ne raconte pas L'Air d'un crime. Non certes que l'intrigue, avec ses personnages pittoresques, ses dialogues acérés et ses multiples rebondissements risque de paraître le moins du monde ennuyeuse. Mais au contraire parce que le secret de l'œuvre réside, au-delà de l'anecdote et d'une écriture superbement protéiforme, dans la construction diabolique du récit. Le lecteur n'aperçoit qu'à la fin - lorsqu'il en est sorti - le piège dans lequel il était tombé. Dès lors les démêlés du capitaine Medina avec son supérieur, l'étrange colonel Olvera, s'éclairent d'un jour nouveau. Il y a plusieurs façons de lire L'Air d'un crime. On aurait tort d'en privilégier une seule, au risque de négliger l'ambiguïté profonde de l"œuvre.