La obra gira alrededor de tres conceptos que forman un sistema multidimensional y complejo adaptativo: el dinero, el trabajo y el poder. Se busca alcanzar cuatro objetivos. Lograr un conocimiento de la economia que tenga como centro al ser humano tal como este es, analizandolo a partir de una vision pluridisciplinaria. Permitir a los no instruidos en la economia un acercamiento a la comprension de lo que sucede en el mundo actual sobre el aspecto economico. Hacer una relacion entre los conocimientos que la economia nos proporciona y los que provienen de la antropologia. Ofrecer un panorama que, surgiendo de un pais latinoamericano y pretendiendo abarcar al subcontinente, oriente especialmente al lector de America Latina y le permita comprender su propia realidad.
La neurociencia señala que los seres humanos piensan por medio de signos, estructurados la mayor parte de las veces en términos de relatos. La antropología simbólica, que se elaboró para la comprension de relatos miticos de otras culturas, tambien sirve para desentrañar los misterios de nuestros propios relatos.Este libro estudia los mecanismos e instrumentos que ofrece el analisis simbolico actual para el estudio de relatos y procesos simbolicos que estan insertos en ideas, creencias y razonamientos de la vida del hombre moderno. Es el resultado de investigaciones que muestran que los analisis de la neurociencia moderna conectan en forma sorprendente con muchos de los estudios de la antropologia simbolica, sobre todo la estructuralista.
El libro estudia el dinero a partir de los instrumentos analíticos de la antropología simbólica. Complementariamente, se trabaja con la teoría de las representaciones sociales y de las instituciones. La tesis central del libro es que el dinero es un hecho total que comprende no sólo lo económico sino lo social y lo cultural simbólico. Es un estudio multidisciplinario que utiliza la teoría de los sistemas complejos adaptativos y busca comprender el fenómeno monetario en la actualidad. El dinero es una relación semiótica entre un nombre (el poseedor del dinero), un banco central, en el caso de los billetes de circulación forzosa, o un banco privado, en el caso de cuentas y tarjetas; y finalmente, es un signo que especifica una cantidad.