Juan Ramón Barat

Algunos de sus contemporáneos lo llamaron Jacobo el Afortunado, un título que retrata la prodigalidad con que lo dispensó la providencia, pero la historia, que termina recogiendo tanto las proezas como las miserias humanas, ha preferido recordarlo con el nombre de Jaime el Conquistador.Ambos apelativos delatan la personalidad de un hombre extraordinario. A pesar de las multiples adversidades que jalonaron su vida, en los momentos decisivos Jaime fue siempre un personaje favorecido por la fortuna. Poetas, juglares y trovadores celebraron sus conquistas militares y sus lances amorosos, que fueron muchos y muy notables.Los relatos que han llegado hasta nosotros coinciden en los puntos esenciales: Jaime fue un hombre amado por sus subditos, envidiado por nobles y caballeros y temido por sus enemigos; pero todos, sin excepcion, lo respetaron. Fue tambien un ser humano de enormes contrastes, como suelen serlo los grandes personajes de la historia. Su caracter templario, forjado en la austeridad, chocaba con la pasion que ponia en cada una de las empresas que acometia. Por lo demas, su orgullo y su beligerancia no empañaron nunca su alto sentido de la justicia, su extremada honestidad y su proverbial benevolencia.El viento de los años transcurridos no ha podido borrar sus huellas. Las huellas de un hombre en cuya trayectoria se entrecruzan la realidad y la leyenda.Algunos de sus contemporáneos lo llamaron Jacobo el Afortunado, un título que retrata la prodigalidad con que lo dispensó la providencia, pero la historia, que termina recogiendo tanto las proezas como las miserias humanas, ha preferido recordarlo con el nombre de Jaime el Conquistador.Ambos apelativos delatan la personalidad de un hombre extraordinario. A pesar de las multiples adversidades que jalonaron su vida, en los momentos decisivos Jaime fue siempre un personaje favorecido por la fortuna. Poetas, juglares y trovadores celebraron sus conquistas militares y sus lances amorosos, que fueron muchos y muy notables.Los relatos que han llegado hasta nosotros coinciden en los puntos esenciales: Jaime fue un hombre amado por sus subditos, envidiado por nobles y caballeros y temido por sus enemigos; pero todos, sin excepcion, lo respetaron. Fue tambien un ser humano de enormes contrastes, como suelen serlo los grandes personajes de la historia. Su caracter templario, forjado en la austeridad, chocaba con la pasion que ponia en cada una de las empresas que acometia. Por lo demas, su orgullo y su beligerancia no empañaron nunca su alto sentido de la justicia, su extremada honestidad y su proverbial benevolencia.El viento de los años transcurridos no ha podido borrar sus huellas. Las huellas de un hombre en cuya trayectoria se entrecruzan la realidad y la leyenda.

Este libro está formado por cuatro piezas teatrales breves y alegres originales de Juan Ramón Barat. Están escritas con mucho humor y en ellas se defienden valores universales y buenos sentimientos. Han sido escritas pensando en niños de 6 a 12 años. P

Pieza teatral para todas las edades, especialmente para niños y jóvenes. Dividida en dos actos de seis escenas cada uno y un intermedio. Intervienen hasta 25 personajes, sin contar la participación del público, gracias a la permanente invitación a la que es sometido por parte de los propios actores. Está ambientada en un país imaginario del lejano Oriente y cuenta cómo el joven príncipe Yi-Jie está dispuesto a cambiar el rumbo de la historia. Si es preciso, a costa de su propia vida.

Una nueva entrega de la exitosa serie de libros protagonizados por Daniel y Alicia, cuyo autor, J. R. Barat, ha sido galardonado con importantes premios como el Hache o el Ciudad de Salamanca.Nuestros dos protagonistas, dos veinteañeros enamorados que estudian Periodismo, van a vivir una aventura emocionante y sobrenatural que los llevara hasta la lluviosa Londres para desentrañar el misterio de una hermosa mujer, necesita su ayuda para salir de una vida de pesadilla.Daniel Villena, un estudiante de segundo de Periodismo, recibe una carta enigmatica. Solo contiene una palabra, Help, y la envia alguien llamado C. W. desde Highgate. Un verdadero misterio. Ademas, empieza a tener pesadillas en las que una sombra le transmite mensajes inquietantes... en ingles: "Help", "I want to die"... Y siempre, revoloteando, aparece una mariposa azul. ¿Quien es C. W.? ¿Es, tal vez, la sombra que se le aparece en sueños? ¿Por que le pide ayuda precisamente a el? ¿Que relacion tiene Highgate, una zona ubicada al noroeste de Londres, con C. W.? La unica manera de responder a estas preguntas que empiezan a obsesionarlo sera viajar hasta Londres y embarcarse en una nueva aventura en la que descubrira una historia de amor terrorifica, gargolas que cobran vida..., y a una hermosisima mujer atrapada entre la vida y la muerte, y que solo es capaz de gritar angustiosamente "Help".Daniel Villena, un estudiante de segundo de Periodismo, recibe una carta enigmatica. Solo contiene una palabra, Help, y la envia alguien llamado C. W. desde Highgate. Un verdadero misterio. Ademas, empieza a tener pesadillas en las que una sombra le transmite mensajes inquietantes... en ingles: "Help", "I want to die"... Y siempre, revoloteando, aparece una mariposa azul.¿Quien es C. W.? ¿Es, tal vez, la sombra que se le aparece en sueños? ¿Por que le pide ayuda precisamente a el? ¿Que relacion tiene Highgate, una zona ubicada al noroeste de Londres, con C. W.? La unica manera de responder a estas preguntas que empiezan a obsesionarlo sera viajar hasta Londres y embarcarse en una nueva aventura en la que descubrira una historia de amor terrorifica, gargolas que cobran vida..., y a una hermosisima mujer atrapada entre la vida y la muerte, y que solo es capaz de gritar angustiosamente "Help".

Algunos de sus contemporáneos lo llamaron Jacobo el Afortunado, un título que retrata la prodigalidad con que lo dispensó la providencia, pero la historia, que termina recogiendo tanto las proezas como las miserias humanas, ha preferido recordarlo con el nombre de Jaime el Conquistador. Ambos apelativos delatan la personalidad de un hombre extraordinario. A pesar de las multiples adversidades que jalonaron su vida, en los momentos decisivos Jaime fue siempre un personaje favorecido por la fortuna. Poetas, juglares y trovadores celebraron sus conquistas militares y sus lances amorosos, que fueron muchos y muy notables. Los relatos que han llegado hasta nosotros coinciden en los puntos esenciales: Jaime fue un hombre amado por sus subditos, envidiado por nobles y caballeros y temido por sus enemigos; pero todos, sin excepcion, lo respetaron. Fue tambien un ser humano de enormes contrastes, como suelen serlo los grandes personajes de la historia. Su caracter templario, forjado en la austeridad, chocaba con la pasion que ponia en cada una de las empresas que acometia. Por lo demas, su orgullo y su beligerancia no empañaron nunca su alto sentido de la justicia, su extremada honestidad y su proverbial benevolencia. El viento de los años transcurridos no ha podido borrar sus huellas. Las huellas de un hombre en cuya trayectoria se entrecruzan la realidad y la leyenda.