Para conocer en profundidad la verdadera dimensión del problema, el libro se inicia con una aproximación histórica sobre la extensión de la pobreza tradicional y las distintas estrategias para reduci
Durante los últimos años muchos países de la Unión Europea han demostrado una clara intención de incorporar nuevas formas de gobierno del territorio, de gobernanza territorial y de gestión del paisaje. Pero si se analiza la experiencia española, esta transición hacia una nueva cultura del territorio y hacia una nueva generación de políticas públicas sigue arrojando muchas más sombras que luces. El balance de la última década y media demuestra que en España todavía estamos muy al inicio de un largo camino que siente las bases de unos mecanismos eficaces de coordinación y cooperación entre las partes que son Estado y que permita reducir la distancia hoy existente entre los textos legales, los contextos culturales y las prácticas territoriales. De esta tensión entre lo formal y lo real, entre el País de las maravillas anunciado en muchos documentos y nuestro particular descenso a los infiernos territoriales de Dante, entre utopía y distopía, se ocupan estas páginas. Tomando como pretexto el gobierno del territorio en España, se analizan tendencias de fondo globales, contextos culturales específicos, mecanismos institucionales de coordinación y cooperación y culturas y tradiciones políticas y académicas. Pero también patologías, disfunciones y dinámicas territoriales indeseables que cuestionan seriamente el grado de eficacia de un Estado compuesto, que afectan a la calidad de la democracia y que comprometen nuestro futuro colectivo. Finalmente, también se valora la emergencia de nuevas miradas, movimientos y políticas que reclaman otra forma de gobernar el territorio y gestionar el paisaje, en sintonía con aquellos pueblos más cultos de Europa que han sido capaces de alcanzar un respetuoso equilibrio entre cultura, historia, territorio, identidad, tradición, modernidad, modelo productivo y competitividad.
Desigualdad y pobreza son dos conceptos diferentes, pero íntimamente ligados. El objetivo de esta obra es explorar la dimensión espacial y social de los niveles de desigualdad y pobreza, con el fin de conocer las tendencias mas recientes y establecer como se preve el futuro proximo.
El nuevo contexto globalizado supone formidables desafíos para los territorios y sus gentes. Nada es igual que hace un cuarto de siglo. De las viejas «certezas» y «seguridades» hemos pasado a un brumoso inicio de milenio marcado por la incertidumbre y complejidad del presente. Los territorios y sus gentes son más vulnerables a los cambios y a los riesgos. También tienen nuevas oportunidades. Y en este nuevo contexto han de afrontarse diariamente nuevos, y en ocasiones desconocidos, alejados o incontrolables desafíos que trascienden, superan o desbordan nuestras realidades tradicionales que venían definidas por el marco de los Estados-nación. Los propios Estados-nación, que tanta seguridad proporcionaron, al menos en esta región del planeta que ha sido capaz de construir sólidas generaciones de derechos civiles, políticos y sociales, están ahora inmersos en una profundo proceso de reestructuración. A la consolidación de una realidad geopolítica supraestatal se añade la emergencia de nuevas realidades subestatales al amparo de procesos de cesión o devolución de poder político. La emergencia del hecho regional y la creciente vinculación de las gentes a lugares, constituye una de las posibles respuestas a un proceso de globalización que en todo caso ha venido para quedarse y sobre el que cabe únicamente incorporar nuevos procesos más democráticos para conducir el proceso de otra manera. En cualquier caso, se han erigido en nuevos actores políticos de primer orden a la hora de elaborar e instrumentar políticas públicas en el territorio.