Las Ordenanzas de las Cofradías de los siglos XVII y XVIII de estos tres pueblos, cuyos documentos originales se encuentran en el Archivo de la Diócesis de Toledo, sirven de complemento a su historia por lo que aportan en el aspecto religioso y, en cierta medida, a la forma de vida de sus vecinos. Tienen interes por su antiguedad, pues es raro encontrar Ordenanzas de esas fechas de otros pueblos, y por su contenido, siendo la caracteristica fundamental y mas destacada la practica de actos de caridad entre los propios hermanos cofrades y con los pobres que se encontraban en el hospital del pueblo, que le daban tanta importancia como a los actos religiosos de las fiestas de su advocacion. No eran Cofradias para el lucimiento, tenian caracter asistencial con cargas y obligaciones muy importantes: en la atencion de dia y de noche al enfermo, abrir la fosa en su muerte y asistir a los entierros; en la practica religiosa debian asistir a todos los actos y aceptar los cargos electivos, todo bajo penas pecuniarias y de entrega de cera de bastante cuantia. Tambien de su lectura se puede sacar la conclusion de un exceso de religiosidad desde la perspectiva actual, pero hay que justificarlo por el ambiente de la epoca: la Inquisicion estaba en plena actividad, lo mismo que los procesos de limpieza de sangre, por lo que habia que demostrar ser muy devoto y cumplidor perteneciendo a alguna Cofradia.