Julián Serna Arango

Una verdad ya se ha impuesto en el pensamiento filosófico contemporáneo: en cuanto a condiciones de su posibilidad, El Quijote y algunas obras de Borges están en los

Tres profesores que durante años han conjugado verbos como "ensayar", "explorar", "discutir", "repensar", dan cuenta en este volumen de su experiencia acumulada, de sus puntos de vista, producto de la reflexion adelantada en el ambito educativo -y en el universitario en particular- como filosofia practica, y en la que se reflejan pero tambien se actualizan las investigaciones que los han ocupado. Borradores para una filosofia de la educacion es, pues, un esfuerzo deliberado de los autores del presente volumen por prolongar, en el ambito de la escritura, la conversacion que los compromete y los constituye, la sostenida en el aula.

El mundo se nos abre de muchas maneras, y en nosotros alternan o se superponen diversas formas de ser, de acontecer que nos garantizan el futuro como diversidad. Esta realidad presente por doquier es la que el autor aborda en este ensayo filosófico, dándole toda la consistencia filosófica que le corresponde en una escritura diáfana, rigurosa y sugerente.

Universales, inmortalidad y culto al presente, las apuestas perdidas de Occidente, originan un drástico recorte de mundo a través de la simplificación del tiempo. Con el concurso del giro lingüístico y los manuscritos religiosos descubiertos o editados en el último cuarto de milenio, desde el Toledoth Yeshu hasta el Evangelio de Judas, universales, inmortalidad y culto al presente se revelan accidentes históricos que debemos repensar.

La Palabra Como Provocación Magia, versos y filosofemas Carlos Rincón y Julián Serna Arango Se propone repensar la condición iniciática de la cultura a partir de recientes desarrollos en los campos de la estética, la pragmática lingüística y la filosofía. A tono con esta vocación, los autores del presente volumen nos hablan del reencantamiento del mundo (Rincón), de la desustantivación del concepto de tiempo (Serna), toman distancia de los dualismos de la metafísica como teoría-práctica, autor-obra; se ocupan de singularidades como el fetichismo, el punk; de oxímoros como el del realismo mágico, de figuras retóricas como la metáfora y la ironía en aras de subvertir viejos atavismos.

Somos tiempo, tiempo que es uno con nosotros, sincronizado con nuestros estados anímicos; tiempo que se desdobla a través de los muchos que somos; tiempo que se bifurca, como la condición de la posibilidad de la experiencia histórica, como lo presupone el concepto de izquierda, además. Todo lo cual implicaría una mutación de presupuestos y fines como lo refieren Heidegger y Borges, y más atrás todavía las teogonías órficas y el Evangelio de Tomás.

Extraviados en el laberinto de la evolución, dotados de un sistema nervioso anacrónico, cuando no inarmónico, nos gobiernan las apetencias de estirpe reptil, mimetizadas en la economía y la política. Con el descubrimiento de antiguos manuscritos, el advenimiento de las neurociencias, la teoria de la relatividad y la mecanica cuantica, se desvirtua el sistema de prejuicios que confunde los fines con los medios. Y a pesar de los escenarios apocalipticos vaticinados por los expertos, en las religiones sapienciales y en algunos pensadores descatalogados abundan las señas y los gestos para reiniciar el porvenir.

En este tercer milenio, la mecánica cuántica y las neurociencias han defenestrado nuestras más caras certezas, a la vez que el capitalismo reptil y los políticos de alquiler han erosionado la confianza. En lo sucesivo, el tiempo se experimenta como tiempo en zigzag, el mismo que la prosa tradicional falsea al convertirlo, no obstante, en tiempo lineal. Para dar cuenta de un saber a la deriva, inconexo, ademas, el autor opta por el aforismo, con el animo de hacer diana en nuestro sistema de prejuicios y expectativas, como si de un francotirador se tratase, en un esfuerzo por dar que pensar antes que por ahorrar pensar, en concordancia con la celebre formula de Wittgenstein.

Esta obra nos muestra que es menester actualizarnos, y más exactamente, desaprender, máxime cuando los retos y las oportunidades se renuevan a diario. Como en los rituales iniciáticos, la academia debe sacrificar, periódicamente, sus certezas, así hayan sido entronizadas en sus prácticas pedagógicas y su léxico de turno. Más imperioso todavía es mantener abierto el porvenir, a pesar de la conducta básica y egoísta de estirpe reptil, potenciada por la racionalidad instrumental. Así el universo, en definitiva, sea contraintuitivo, cuando conceptos como los de libertad y tiempo se revelan cada vez más elusivos, se aventuran algunas reflexiones a partir de los guiños que nos hace una ciencia desbordada.

Este libro ahonda en algunos de los conceptos más controvertidos de nuestros días, como serían los de "realidad", "tiempo" y "libre albedrío", así como en algunos términos polémicos, como los de "analfabetismo emocional", "capitalismo reptil" y "marketing academico". La reflexion en cuesto se presenta, con la complicidad de generos literarios como la poesia y el aforismo, el microrrelato y el micromensayo, bajo el signo de la provocacion.

El libro es una apuesta por los géneros breves en los que la forma permea el contenido; por su conducto, el autor se propone interesar al lector en algunos de los interrogantes extremos de la existencia, cuando, en el siglo XXI, la ciencia, la sociedad y la cultura se reencuentran con la filosofia en turbadores vinculos, cuando, promesas y amenazas se exacerban por igual. En un mundo sobrediagnosticado como el nuestro, explicar no es suficiente, es necesario motivar, provocar, ademas, profanar, inclusive, con el concurso de los recursos literarios, como, en efecto, se pretende. No es un manual ni una cartilla, ni tampoco un libro de ensayos, sino un intento por desbloquear el pensar, en donde la lectura no se concibe como ilustracion sino como experiencia, en lo posible, iniciatica.

El saber de las últimas décadas es rico en incertidumbres, paradojas, cabos sueltos y callejones sin salida. Este libro ahonda en sus retos y sus implicaciones.En las últimas décadas se colocan en entredicho la neutralidad del lenguaje, la racionalidad de la razón, la existencia del yo, la de la realidad exterior, la del libre albedrío, cuando no la del tiempo; de otro lado, el reptil que hay adentro nos asalta y se invierte la relación entre medios y fines, lo cual invita a repensar prejuicios y expectativas. Y al ocuparse de un saber iconoclasta como el nuestro, en el que participan la mecánica cuántica, las neurociencias, la antropología y la filosofía, por citar algunas disciplinas, el autor se propone avanzar en el análisis de las rupturas, los giros, las trasgresiones y las disyuntivas de allí mismo derivadas sin simplificar tramas ni forzar resultados. No es otro el reto asumido en El mamífero infeliz.