FUNDACION UNIVERSITARIA SAN PABLO CEU 9788492456024
Este libro tiene como finalidad mostrar la condición y naturaleza de la obediencia y, muy singularmente, de la obediencia política. Su importancia descansa en que la obediencia establece la medida real de la virtud del hombre, en cuanto dispone al hombre para obrar bien en el lugar real en el que hace su vida: el ámbito comunitario. El ámbito político se presenta además con una dificultad añadida: por un lado constituye el ámbito más extenso en el que es posible reclamar la obediencia del hombre, y en ese sentido es el más exigente; de otra parte, por su misma naturaleza, es un espacio que se presta a confusión en su límite y en su determinación (quién manda y hasta dónde), y en último extremo a su impugnación (la obediencia al poder injusto). Pero precisamente en esas situaciones extremas es donde se muestra la naturaleza y el fundamento mismo de la obediencia: manifestar quién tiene la verdadera soberanía sobre el hombre
Concebir correctamente al hombre para concebir correctamente el derecho sigue siendo la premisa fundamental de partida en la reflexión jurídica, moral y política. Por eso, frente a las corrientes doctrinales actuales, que imaginan al hombre solo frente a los demás hombres, y definitivamente extraño a ellos, la propuesta que fundamenta este libro parte de recuperar la auténtica imagen del hombre. Un hombre que se siente responsable de todos, ante todos y por todo: como si todos fuéramos miembros de un mismo cuerpo. A partir de esta esencial unidad entre las personas, este libro propone un recorrido por los elementos básicos de la realidad política y jurídica para mostrar la adecuación de la justicia y el derecho a la vida del hombre, en su íntimo y poderoso anhelo por alcanzar una vida cumplida en compañía de aquéllos que han sido puestos a su lado. Esta concepción del derecho, que constituye el núcleo de sentido de la tradición jurídica occidental, sufrió una quiebra fundamental en los orígenes de la modernidad y adquirió una deriva cuyas consecuencias se experimentan en la extrañeza del tiempo presente. Del análisis de las causas que produjeron ese decaimiento, y de la recuperación de la verdadera imagen humana, se restaura la actividad jurídica como el arte que disciplina las relaciones entre los hombres para sostenerles en su esfuerzo por llegar a ser libres, buenos y justos.