Jun Jung-sik vagabundea por las calles de Seúl cuando un policía le coge de la mano para llevarlo a un orfanato norteamericano. Tenía entonces 5 años. Unas cuantas fotos, un informe de adopción: sus recuerdos penden de un hilo. En 2007, Jung decide enfrentarse con los fantasmas de su vida a traves de este relato terriblemente intimo: su supervivencia en Corea, su nueva familia belga, el dificil periodo del rechazo adolescente a la familia. Asi descubre a los demas: sus amigos, entre los que habra otros coreanos adoptados y las chicas, por las que tiene un interes pronunciado y entre las que goza de un cierto exito. Pero, a medida que crece, aumenta en el la angustia. Esa angustia que todos los hijos adoptivos parecen experimentar y que para algunos es incluso fatal. Al combate por encajar en el entorno familiar le sucede el de aceptarse finalmente en la vida adulta tal y como uno es, con algunas preguntas sin respuesta. Sin ninguna respuesta.