Lalo Agustina (Barcelona, 1969) es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra. Empezó su carrera en el entonces semanario Actualidad Económica, del que fue delegado en Cataluña entre 1992 y principios del 2000. Después trabajó un año para Nueva Economía, suplemento dominical de El Mundo, tanto desde Barcelona como desde Nueva York, y en 2001 fichó por La Vanguardia, donde en los últimos 16 años ha escrito sobre reestructuraciones empresariales, concursos de acreedores, fusiones y adquisiciones y muchos otros temas. Las crisis de Opening English y Wall Street Institute en 2003 fueron las primeras que cubrió. Luego informó sobre las grandes quiebras inmobiliarias (Habitat, Renta Corporación, Restaura y otras) a partir de 2007 y, por supuesto, sobre el colapso, hundimiento y desaparición o rescate de la banca, de lo que también fue testigo privilegiado. Esta última página de la reciente historia económica del país la vivió en Madrid, donde fue corresponsal financiero entre 2009 y 2013. En la actualidad, de nuevo en Barcelona, escribe sobre empresas, política monetaria y mercados.
Recibe novedades de LALO AGUSTINA directamente en tu email
Abengoa, la mayor empresa de energías renovables de España, presentó preconcurso de acreedores a finales de 2015 con deudas de 25.000 millones de euros. La multinacional sevillana, con 30.000 empleados y presencia en todo el mundo, habia vivido un fuerte declive en la rentabilidad y perdido la confianza de la banca. No podia pagar y tuvo que acometer una durisima reestructuracion. Un año despues, el imperio controlado por la familia Benjumea desde su fundacion en 1941 paso a manos de sus acreedores financieros. Los Benjumea y los miles de accionistas de Abengoa lo perdieron casi todo. Durante los diez años anteriores a su practica liquidacion, la ingenieria sevillana se habia convertido en un gigante de las energias limpias, desde la termosolar a los biocombustibles. Un coloso valorado en 4.000 millones de euros. Su impresionante exito no pudo mantenerse porque se fundo en una expansion desmedida, lograda en parte gracias a los contactos politicos, un endeudamiento desaforado y una agresiva internacionalizacion. Abengoa traspaso todos los limites ante la pasividad de las autoridades politicas, la CNMV y su auditor, que nunca vieron o quisieron ver lo que ocurria. ¿Como llego Abengoa a ser lo que fue? ¿Quien la hizo posible y como? ¿Por que cayo? ¿Y que pasa con los culpables? La compañia que ha sobrevivido al naufragio no es ni la sombra de antaño y afronta un futuro complejo e incierto mientras el caso Abengoa con querellas por delitos societarios cometidos presuntamente por sus administradoresse dirime en la Audiencia Nacional. A la espera de que se haga justicia, hoy pueden extraerse muchas enseñanzas del nacimiento, esplendor y ocaso del imperio del sol.
Cómo se fraguó la que podría ser la mayor quiebra de la historia de España.
Abengoa, la mayor empresa de energías renovables de España, presentó preconcurso de acreedores a finales de 2015 con d