El saber milenario del Feng Shui, que regula la relación con nuestro entorno, puede aplicarse también a los alimentos. La tradición oriental considera la cocina como un arte curativo: aplicando los principios del Feng Shui a la disposicion de la cocina, la eleccion de los ingredientes o el sistema de coccion, podemos determinar la energia positiva que recibiremos de los alimentos, mejorar nuestra salud y nuestra calidad de vida.