La obra de Francisco García Bazán, de asombrosas proporciones, se presenta como un recorrido de alta erudición en torno de los temas más complejos de la historia de la religión y la filosofía —gnosticismo, neoplatonismo, hermetismo—, en los que ha llegado a ser una referencia principal en la investigación especializada internacional. Y constituye al mismo tiempo una síntesis de pensamiento crítico acerca de la atmósfera intelectual de la cultura de la actualidad, marcada por la desacralización y la indigencia simbólica. En el presente libro diversos investigadores han estudiado algún aspecto de una obra que resulta pionera en la investigación de los tesoros simbólicos de las tradiciones sagradas.
El filósofo Leandro Pinkler reúne en este volumen dieciocho miradas brillantes sobre el eterno tema de Dios. Pensadores, investigadores, psicoanalistas, así como practicantes de una religión o una disciplina espiritual, cubren un amplio espectro de perspectivas que abarca la reflexion pero tambien la experiencia de aquel nucleo irreductible del fenomeno religioso que no puede ser restringido por la razon.Desde la filosofia colaboran Tomas Abraham, Francisco Garcia Bazan, Silvio Maresca, Dina Picotti, Esteban Ierardo, Perla Sneh y Leandro Pinkler. Para pensar los vinculos entre psicologia y religion, escriben Bernardo Nante y Luis Vera.Desde la practica de las distintas religiones, reflexionan Daniel Goldman (judaismo), Jose Pablo Martin (catolicismo), Hilario Wynarczyc (cristianismo evangelico) y Abdul Karim Paz (Islam). Tambien las disciplinas espirituales de Oriente y su vinculo con Occidente son analizadas por Jose Maria Bocelli (budismo), Masafumi Sakanashi (Aikido) e Ines Shaw (Yoga del conocimiento). Por ultimo la relacion entre la religion y la geopolitica es descripta por Ramiro Anzit Guerrero y Marcos Ghio. La muerte de Dios fue la gran noticia con la que termino el siglo XIX y que resono durante todo el siglo XX en el campo de la filosofia, la psicologia y la ciencia. Hoy, ya en el siglo XXI, el certificado de defuncion no impide que el nombre de Dios siga reuniendo numerosos fieles, adversarios y fanaticos. La necesidad de retomar la cuestion de la religion en el mundo contemporaneo surge como una urgencia del "imaginario colectivo" de reflexionar sobre su identidad cultural.