Galardonada con el Premio de Best Seller nacional en Rusia, El príncipe del viento cierra la apasionante trilogía que Yusefovich dedicó a las memorias de Iván Putilin. La trama se abre con dos muertes en circunstancias muy similares: la del propio príncipe mongol y la de Kamenski, un escritor de novela popular que ha relatado con todo detalle el fin del príncipe de Mongolia Naïdan-van. Sin embargo, más sorprendente incluso que las coincidencias entre estos dos fallecimientos es hacia quién apuntan todas las pistas: Iván Turgueniev. Fiel a su carácter y a sus métodos, Putilin empieza por investigar a fondo los ambientes en que se mueven los implicados en el caso para, en un último e inesperado giro, conducir sus pesquisas al corazón de una trama en la que aparecen enlazadas las sectas fanáticas, la magia, el mundo literario y la alta política.
Con más de 50.000 ejemplares vendidos de su primera obra EN NOMBRE DEL ZAR, Yusefovich nos relata en esta ocasión el caso de la muerte de un rico empresario envenado en una casa de citas. El mundo de las finanzas en San Petersburo es duro y resulta muy facil hacerse enemigos, por lo que los sospechosos de la muerte del empresario son muchos. La investigacion de Ivan lo llevara a sospechar de una intriga tras el asesinato en la que podria estar implicada una sociedad secreta (¿la masoneria?).Yusefovich nos demuestra un gran sentido del humor al describir ciertas escenas o situaciones que le ayudan a relajar la tension de la historia y, de paso, le permiten mantener ocultas algunas pistas importantes. Ivan D. Putilin resuelve los misterios en unas esplendidas escenas finales.
Tras un divertido capitulo introductorio en el que se cuentas las circunstancias que han llevado a pitilin a decidir poner por escrito sus experiencias como jefe de la policía secreta, este primer volumen de sus memorias se centra en un caso bastante delicado para los intereses diplomáticos rusos, la enigmática muerte del príncipe Ludwig von Arensberg, en su lujosa mansión de la calle Millionnaya, el 25 de abril de 1871.Apremiado por el zar y acosado por su ambicioso rival, el capitán Pievtsov, Putilin se adentra en una investigación a la que no faltan sospechosos: desde jóvenes estudiantes polacos y búlgaros, hasta los turcos que intentan sembrar la discordia entre los imperios ruso y austrohúngaro. Y por si fuera poco, la intensa vida sentimental de la víctima fue creándole a lo largo de su vida una impresionante estela de enemigos.La crítica extranjera ha llamado la atención sobre la espléndida combinación de unos referentes literarios de gran altura (Dickens, Chejov), con una excelente recreación del San Petersburgo zarista y un sentido del humor irónico y socarrón. La serie se ha publicado en Alemania y Francia con gran éxito.