LINDA MURRAY

Leonardo da Vinci fue el primer exponente de los principios del Alto Renacimiento, los cuales se plasmaron en las impresionantes creaciones de Bramante, Miguel Ángel, Rafael, Giorgione y Tizano en Roma, Venecia y Florencia. Tras la muerte de Rafael, en 1520, la nueva generación italiana generó el manierismo, una completa corriente artística que, aunando desmesura, color y fuerza, expresó las inquietudes espirituales y sensuales de la época. En un estudio que presta atención a los principales artistas italianos como a los artífices españoles y del norte de Europa, Linda Murray consigue una exhaustiva guía del arte del siglo XVI, que nos descubre las preocupaciones de Miguel Ángel, los secretos de la Capilla Sixtina, los grabados de Durero, los frescos del Veronés y de Tintoretto o las apasionadas y enigmáticas pinturas de El Greco. El libro se completa con 301 ilustraciones. 37 de ellas en color.

El Renacimiento empezó en Italia pero no podemos considerarlo un fenómeno exclusivamente italiano. Con raíces en la Antigüedad, en el dogma cristiano y en Bizancio, el fermento artístico que se apoderó de Florencia hacia 1420 también tuvo su reflejo en las escuelas regionales de Siena, Umbría, Mantua y Roma. Las nuevas ideas se extendieron con rapidez a Francia, los Países Bajos, Austria, España y Portugal. Este libro recoge las incidencias de ese proceso y, simultáneamente, analiza artistas tan diversos como Piero della Francesca, Van Eyck, Durero, Mantegna, Bellini o El Bosco. Los estilos y técnicas utilizadas por cada uno de los artistas que aparecen son explicados con detalle desde el gótico internacional hasta la llegada de los grandes colosos del Alto Renacimiento: Botticelli, Leonardo da Vinci, Míguel Ángel y Rafael. El libro se completa con 251 ilustraciones, 51 de ellas en color, cuidados índices y bibliografía.