En los últimos años, la televisión ha difundido imágenes de Cascos Azules descendiendo en paracaídas sobre países azotados por guerras con la tarea de"mantener la paz". Pero, ¿qué ocurre realmente cuando llegan al frente? Linda Polman, una destacada periodista holandesa, testigo directo de las misiones que realizan las tropas de la ONU en Somalia, Haiti, Ruanda y Sierra Leona, ha visto soldados atemorizados, indigenas indiferentes y mercenarios sin escrupulos. Su experiencia durante la mision de la ONU en Ruanda en 1995 cambio radicalmente su manera de pensar al convertirse en testigo de la matanza de unos cuatro mil refugiados en el campo de Kibeho,episodio que narra en este libro. De brazos cruzados es un libro adecuado para tiempos confusos. Un brillante y conmovedor texto que arroja luz y datos concretos sobre la manipulacion que sufre la ONU por parte de los paises mas poderosos de la tierra, al tiempo que explica con precision la influencia de sus resoluciones tanto en las unidades militares destacadas en las zonas de conflicto como en las personas que padecen lascrisis y sus consecuencias. Lo que Despachos de guerra de Michael Herr significo en la era de Vietnam, de los hippies y la guerra fria, significa este libro en la era de las misiones de paz de nuestra epoca . Evening Standard Linda Polman hace una denuncia apasionada del modo en que funciona la ONU en situaciones de crisis... Su libro es un pequeño clasico de la inhumanidad del hombre con el hombre. The Sunday Telegraph
Throughout the 1990s our government and its partners in the UN stood by and watched whilst thousands of people were slaughtered. From the war zones of Somalia and Haiti to Rwanda, a lack of resources and trained troops, and the disregard of governments such as our own, ensured the UN peacekeepers were unable to halt murder and genocide. Time and again Linda Polman was witness to these failures. From the terrifying ordeals of the unsupported blue helmets on the ground to the cynical way resolutions are made and undermined by the Security Council, Polman devastatingly shows how and why the UN fails those whom it is charged to protect.