LA CATARATA (ASOCIACION LOS LIBROS DE LA CATARATA) 9788483193471
La sociedad española ha mostrado en los últimos años un interés creciente hacia las víctimas de la guerra civil y del franquismo; a tres décadas de la Transición, se va reconociendo a cuantos fueron perseguidos por pretender una España más libre y abierta y se condena la dictadura en el plano de los valores éticos y políticos. Que la democracia española decidiera ´echar al olvido´ la memoria de esas víctimas (y la de la Segunda República), como se dice a veces, resulta una anomalía histórica merecedora de estudio. Tanto más cuanto que el franquismo cultivó generosamente el recuerdo de sus héroes y caídos con el fin de legitimar su régimen. Así, en esta obra se analizan las múltiples formas que adoptó esa memoria de la ´Cruzada´ de 1936-39 a través de la educación y de ciertos elementos simbólicos (lápidas, monumentos, efemérides, etc.) y se repasa la historia contemporánea desde las Cortes de Cádiz para comprobar cómo las referencias hacia el pasado histórico han sido una constante en todos los periodos de cambio político, algo siempre necesario para dar sentido a la evolución política de la sociedad.
Desde el comienzo de la guerra civil Burgos se convirtió en la capital política de la España franquista, como sede de las dos juntas creadas en 1936 y del primer gobierno de Franco, a partir de enero de 1938. Este libro no solo nos ofrece por primera vez un analisis de la compleja evolucion del aparato de poder del nuevo regimen y de sus luchas internas, lo que lo convierte en referencia esencial en el campo de la historia politica de la guerra civil, sino que nos muestra el escenario social en que se desarrollo esta primera etapa del franquismo. Nos explica, por una parte, las causas de la adhesion entusiasta de los burgaleses al Movimiento, pero nos revela tambien la otra cara, generalmente ocultada, de las mas de dos mil victimas mortales que la represion franquista produjo en esta fidelisima provincia y de los muchos millares de sus habitantes que fueron a parar a los campos de concentracion.