Lo que para los niños va a ser una pequeña aventura consistente en colorear los Mandalas para ayudar a los Mandamagos a recuperar los colores de su mundo, en realidad es una actividad que les ayudará a centrarse, les facilitará el aprendeizaje y la concentración, estimulará su creatividad, los relajará y favorecerá su descanso y su sueño. Es aconsejable que los niños utilicen los colores que deseen y que se deje flir libremente su creatividad, preferentemente en un espacio tranquilo donde no sean distraídos por la televisión.
Colorear mandalas es mucho más que colorear dibujos. Para los niños es una diversión y un entretenimiento, pero los padres deben saber que esta actividad va mucho más allá. Un mandala es un dibujo terapéutico, independientemente de la edad de quien lo coloree, aunque este libro ha sido credo especialmente para niños pequeños. Trabajar con los mandalas centra a la persona, posibilita la concentración y el aprendizaje, equilibra los hemisferios cerebrales, favorece el descanso y el sueño, facilita la comunicación y potencia la creatividad. Es importante que los niños coloreen estos mandalas con total libertad, aunque los colores utilizados no parezcan los más apropiados.
El objetivo de este libro es entretener a la vez que se descubre el maravilloso mundo de los mandalas. "Mandala", que es una palabra sánscrita, significa "dibujo centrado". Y en esencia, de eso se trata, de dibujar y colorear alrededor de un centro. Ante todo, colorear mandalas es un placer, una diversión, un camino sencillo y agradable para alcanzar nuestro centro. Aunque sus efectos terapéuticos están ampliamente demostrados y cada día son más los terapeutas que aconsejan pintar mandalas para ayudarnos en estados depresivos, recuperación de la movilidad tras una operación quirúrgica, facilitar la concentración y recuperación de la memoria, mejora de la autoestima y un largo etcétera, te recomiendo que te lo plantees como un entretenimiento y una diversión. Todo lo que conlleva colorearlos será un regalo añadido que te irá llegando poco a poco y, a buen seguro, te sorprenderá.