Entre las finalidades de la acción administrativa, bajo los nuevos axiomas de reforma del Derecho Administrativo, se cita la transparencia. Un elemento clave de la actuación pública que se ancla en el principio democratico y que requiere de una publicidad en sentido amplio. En este panorama, y vinculado con la idea de los ambitos de referencia, el Derecho de contratos manifiesta la situacion actual del Derecho Administrativo, donde se ha reflejado la influencia del Derecho europeo. Asi pues el Derecho de contratos ha sufrido cambios importantes en los ultimos años, entre ellos la necesaria acomodacion del derecho nacional a las exigencias europeas. Con esa finalidad, pretendemos ofrecer un estudio sobre un ambito en el que se proyectan mas sombras que luces, los denominados por la Ley "poderes adjudicadores que no son Administraciones publicas", una categoria heterogenea de sujetos sobre los que es necesario reflexionar en relacion con su regimen juridico y las normas que deben seguir cuando contratan, pues hasta ahora aquellos han sido mas bien una via de escape a las normas de contratacion, que le ha valido al Reino de España contundentes condenas por el Tribunal de Justicia de la Union Europea.
El libro aborda algunos de los aspectos del proceso de reforma del Derecho administrativo, concretado en el estudio de un servicio tan relevante y trascendental en nuestro quehacer diario, como lo es el servicio de saneamiento de las aguas residuales, con especial incidencia en la gestión del mismo, y desde las perspectivas actuales, caracterizadas por la evolución tanto en los modos de gestión pública directa, como por la introducción de sujetos privados en su prestación. Todo ello enmarcado en las tendencias renovadoras del Derecho Administrativo que plantean el debate acerca del rol de los poderes públicos, en conexión con el auge del Derecho ambiental y acorde con el desarrollo del Derecho comunitario hacia un mercado común, presidido por la libre competencia, la transparencia y la no discriminación. El saneamiento de las aguas residuales aparece, así, como el objeto de estudio desde una triple perspectiva: como un servicio público, como un servicio local y como un servicio ambiental. Consideraciones que reservan a las Administraciones Públicas, principalmente a las locales en este caso, un papel de garante del servicio de saneamiento de las aguas -esto es, que se ocupan y preocupan por sus ciudadanos- y que propugna la aparición de nuevas formas de relación más flexibles entre los poderes públicos y la sociedad, bien mediante la colaboración público-privada, bien bajo el uso del Derecho privado, claro está con límites, con el fin de obtener un servicio mejor y más eficiente, que servirá, sin duda, para mejorar nuestra calidad de vida y, en definitiva, para lograr la satisfacción del interés general.