Dentro del amplio abanico de temas y disciplinas que deben considerarse en el establecimiento de una política medioambiental bien estructurada, la contaminación de los suelos ha estado siempre en segundo plano y su gestión, a menudo, ha sido inexistente. Las propias características de esta contaminación, de efectos lentos y no siempre e inmediatamente visibles, conllevan un cierto retraso en el desarrollo de una conciencia del grave problema medioambiental que representa y, consecuentemente, una postura hasta ahora poco comprometida de nuestras Administraciones públicas.Definir una política pública adecuada acerca de este problema, aparte de entrecruzarse con otras dificultades materiales derivadas de la insuficiencia de líneas de investigación que aporten bases científico-técnicas que apoyen una correcta gestión de los suelos contaminados, precisa del desarrollo de un marco normativo adecuado. España se encuentra entre aquellos países que están introduciendo una regulación específica al respecto, bien adaptando la normativa sobre residuos a la problemática particular de los suelos contaminados, bien contemplándola en la normativa general sobre medio ambiente, bien utilizando los instrumentos y técnicas jurídicas que se deben tomar en consideración tienen que ser necesariamente diferentes según que se pretenda rehabilitar o recuperar ambientalmente un sitio ya contaminado, o de prevenir la aparición de nueva contaminación —aspecto este último que no ha logrado resolverse satisfactoriamente desde la recientemente aprobada normativa sobre prevención y control integrados de la contaminación (IPPC), predispuesta precisamente para este fin.A analizar este marco normativo y los problemas que plantea se dedica la presente monografía.
Encuadernación: Rústica plastificada y cubierta azul. Coeditado en 2000 con la Cámara de Gijón (Asturias). La política industrial que se viene desarrollando en España en las últimas décadas engloba un conjunto de actuaciones publicas destinadas a incrementar la productividad y competitividad no solo del sector industrial en particular, sino de toda la economia en su conjunto. A ello han contribuido, sin duda, los importantes retos derivados de los cambios que se estan registrando en el escenario economico internacional, como el proceso de integracion europea y de globalizacion de la actividad economica, la revolucion tecnologica, la nueva organizacion de la produccion y el creciente protagonismo de las denominadas sociedades de la nueva economia. Se han impuesto, en definitiva, nuevas formas de hacer industria que nos situan ante la necesidad de una concepcion mucho mas amplia de la politica industrial. En la actualidad, lo que se demanda de los poderes publicos es una mejora de las condiciones en que se desarrolla la actividad industrial, creando un marco que favorezca la iniciativa empresarial, conformando lo que se denomina una politica industrial hacia la empresa. En este contexto, el analisis que desarrolla la presente monografia se centra en las ayudas publicas estatales al sector industrial.