Estudió derecho en la Universidad de Coímbra, donde fue un activo dirigente estudiantil. Dirigió el periódico A Briosa, fue redactor de la revista Vértice y colaborador de Via Latina. Vivió diez años exiliado en Argel, donde dirigió el Frente Patriótico de Liberación Nacional. En los micrófonos de la emisora A Voz da Liberdade, su voz se convirtió en un símbolo de resistencia y libertad. Entretanto, sus dos primeros libros, Praça da Canção (1965) y O Canto e as Armas (1967), fueron censurados, pero pasaron de mano en mano en copias clandestinas, manuscritas o dactilografiadas. Sus poemas, cantados por Zeca Afonso y Adriano Correia de Oliveira, se volvieron emblemas de la lucha por la libertad. Regresó a Portugal el 2 de mayo de 1974, poco después del célebre 25 de abril, y entró en el Partido Socialista, desde donde, junto a Mário Soares, promovió las grandes movilizaciones populares que consolidaron la democracia y la aprobación de la Constitución de 1976, de cuyo preámbulo es redactor. Diputado por Coímbra en todas las elecciones desde 1975 hasta 2002 y por Lisboa a partir de 2002, participó esporádicamente en el primer gobierno constitucional de Mário Soares. Dirigente histórico del Partido Socialista desde 1974, es Vicepresidente de la Asamblea de la República desde 1995 y fue miembro del Consejo de Estado y candidato a Secretario General del Partido Socialista en 2004, en el que fuera el congreso de mayor participación de la historia. Se han escrito un numerosas tesis doctorales acerca de su obra. Su libro Cão como nós lleva quince ediciones. Ha sido galardonado con el premio Nacional de la Crítica tanto de poesía como de novela.
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Plano Nacional de Leitura Livro recomendado no programa de português do 7º ano de escolaridade, destinado a leitura orientada na sala de aula. Na poesia de Manuel Alegre — e não apenas naquela que obviamente imprimiu aos seus poemas a sua aura inicial — existe uma consciência profunda do tempo trágico que a título pessoal ou colectivo lhe foi dado viver (...) Porventura o mais dilacerado canto a um país impossível, a um destino colectivamente frustrado e idealmente exemplar, num momento em que o sentido da sua aventura vacila e se perfila diante de muitos portugueses como nebuloso ou mesmo inviável.
Numa Luanda em plena guerra colonial, um capitão de cavalaria recebe a ordem de prender um alferes da mesma arma sobre quem a PIDE alimenta suspeitas. Mas dá-se mal com o papel e o acto revela-se mais difícil do que ele inicialmente pensara. Como conviviam os militares com o papel que o fascismo lhes atribuía e com a imagem que de si próprios faziam?
Rafael relata la pérdida atroz de identidad y el sacrificio que entraña combatir por la libertad y oponerse a la dictadura. En 1964, cuando Manuel Alegre regresó a Portugal de la guerra de Angola, donde protagonizó un intento de revuelta militar, volvió a partir al exilio a Argel donde militó en el Frente Patriotico de Liberación Nacional y asumió la labor de uno de los dos locutores de Radio Voz Libertad. Rafael se basa en esa experiencia límite. El narrador, un exiliado político perseguido por los servicios secretos portugueses y españoles, emprende un periplo desesperado de casa en casa, de hotel en hotel, en el que debe cambiar continuamente de nombre y de apariencia, camuflado y siempre mirando a sus espaldas en busca de una señal que le anuncie el temido final a manos de los represores. Esa huida hacia ninguna parte, hara que, poco a poco, el protagonista vaya perdiendo su propia identidad y se convierta en un clandestino de sí mismo, en un hombre atormentado por el olvido y perseguido continuamente por el fantasma -real, ominoso, letal- de la dictadura.
Arte de Marear é um roteiro, uma outra forma de viagem que parte da revelação da poesia até à descoberta de outros poetas, à evocação de acontecimentos, lugares, livros pessoas que marcaram a vida do autor. Sophia, Torga, Eugénio de Andrade, Mário Soares, F. Sousa Tavares, F. Assis Pacheco, Nuno Bragança, Pepetela, João de Melo, Álvaro Guerra, Amália, José Afonso. Mas também Figo. Uma arte poética que de repente é uma arte de caça, uma arte de pesca, uma arte de tourear, uma arte política e até mesmo uma arte do futebol. Porque tudo se conjuga, a escrita e a vida, em demanda dos «pontos luminosos» de que falava Dante, ou da Porta do Oriente, ou simplesmente do verso que não há. Fazendo o mapa do mundo no mapa sempre por fazer da poesia.