Un año después de la muerte de su padre, Manuel Astur emprendió un viaje que lo llevaría a recorrer Italia de norte a sur, sumándose así a la larga tradición de escritores que documentaron sus travesías por el bel paese que ofrece al viajero, al cabo de los siglos, estampas imperecederas de una belleza extraordinaria y lo enfrenta así a la fugacidad de su periplo vital. Astur usa la escritura como medio para ahondar en su pasado familiar, para aprender de los grandes maestros que recorrieron el mismo camino antes que él, para reconciliarse con su dolor y sus temores más profundos, para celebrar a su padre y, a fin de cuentas, para conciliar los instantes de mayor felicidad y asombro con la melancolía y el duelo. Un libro sobre el amor, la pérdida y el poder de la palabra como fuente de sentido profundamente conmovedor, bello y certero.
COMO BIEN SABíAN CHATEAUBRIAND, ROUSSEAU, BAROJA, MALAPARTE, KAREN BLIXEN, O MáS RECIENTEMENTE VIVIAN GORNICK, SE PUEDE NARRAR TODA UNA éPOCA CON UNA VIDA PARTICULAR. ASí, SERé UN ANCIANO H
«Hay un instante en los serenos ocasos de verano en que cualquiera diría que los objetos brillan, como si devolvieran parte de la generosa luz que recibieron a lo largo del día. Era entonces cuando M
"Lo único que existe es este presente en el que navegamos entre un pasado cambiante y un futuro imprevisible. La realidad está ahí, siempre al alcance de nuestra mano, y lo que cambia son las interpretaciones que hacemos de ella, el cuento que nos contamos. El Zen es el mejor metodo que el ser humano ha encontrado para poder disfrutar de ese cuento sin sufrir demasiado por el, la mejor manera de dejar de ser un actor enloquecido que se cree su personaje." Contrariamente a la tradicion occidental, en la cual los cuentos suelen ser moralizantes o ejemplos de conducta, los cuentos zen no tienen moraleja. Por regla general, no pretenden hacernos reflexionar ni que obtengamos enseñanza alguna. Tampoco pretenden lo contrario. La intencion de estas historias es crear en el oyente un vacio, una pequeña grieta en el muro de sus opiniones por la que este puede asomarse a la verdadera realidad de las cosas.
"Hay un instante en los serenos ocasos de verano en que cualquiera diría que los objetos brillan, como si devolvieran parte de la generosa luz que recibieron a lo largo del día. Era entonces cuando Marcelino dejaba lo que estuviera haciendo, se incorporaba, se pasaba el dorso de la mano por la frente y contemplaba el valle a sus pies. Todo relucia y resonaba como una campana de luz dorada. Tambien aquel ocaso de julio Marcelino se detuvo y contemplo. La casa, el horreo, el carro, todo resplandecia recortado contra el cielo azul profundo donde el primer lucero comenzaba a anunciar la nueva era. Todo menos la gran mancha de sangre en el serrin y el cuerpo de su hermano. Pero lo cierto es que no habia querido hacerle daño".Esta bella y sorprendente novela es como un espejo donde nos reflejamos todos. El lector, sea de ciudad o de campo, puede asomarse a un mundo mitico, en el que la Historia es solo otra fabula que se cuenta junto al fuego, y limpiar en ella su mirada hasta dejarla tan clara como la de su protagonista."La carretera secundaria de la escritura de Manuel Astur atraviesa el amplio territorio de la existencia".Marina P. de Cabo, Quimera"En el humor desbordante y en su agudeza, Astur tiene algo de Chesterton o de Churchill, y en algunos parrafos mas liricos me ha recordado al Celine mas intenso".Antonio Garcia Maldonado, El Asombrario