Delfines y tiburones cuenta el juego de alianzas, lealtades y traiciones para hacerse con el poder en el partido socialista, para sacarlo de su enorme crisis o para hundirlo definitivamente.El PSOE, el partido mas antiguo de España y el que mas años ha ocupado La Moncloa, se encuentra en una encrucijada que pone en cuestion su propia existencia. Ha sufrido una fuerte sangria electoral que no logro cortar la sucesion de Alfredo Perez Rubalcaba tras la marcha de Jose Luis Rodriguez Zapatero. En medio de la grave crisis interna y de la aparicion de los nuevos partidos, que amenazan con romper la tradicional hegemonia que han mantenido PP y PSOE, los socialistas se debaten entre distintas figuras emergentes para recomponer el partido.En este proceso se ha puesto de manifiesto una y otra vez la decisiva aportacion de la federacion andaluza, que ha condicionado las decisiones del partido en esta ultima etapa. Desde ahi ha emergido el potente liderazgo de Susana Diaz, la cual, pese a las presiones de la flor y nata del mundo empresarial y politico, no quiso optar a dirigir el PSOE para centrarse en la Presidencia de Andalucia. La renuncia de Diaz facilito que otro joven delfin, Pedro Sanchez, se convirtiera en Secretario General, aunque su mandato esta permanentemente condicionado por el referente de la presidenta andaluza, a la que muchos siguen viendo como la tabla de salvacion que necesita el partido para recuperar su ascendente politico y llegar de nuevo al poder.
¿Qué significa reencontrarse?¿Por qué el tiempo pesa más cuando retornamos a un lugar conocido? Cruzas esa puerta, te sientas en esa cama, o en esa silla, o en ese rincón de la habitación, y miras a tu alrededor. Y ves la mesa, la estanteria y la ventana, la alfombra y el armario, o quiza solo contemplas la pared. Observas cosas frente a las que un dia estuviste, frente a las que fuiste. En ese momento, es dificil posar la mirada en algo que no obligue a contemplar lo que un dia se fue. Noel Rodriguez Garcia Herida, la retina retiene. Solo se recuerda lo que nos ha marcado. Pero todo vuelve. Lo que no vuelve nunca no es nada, ni siquiera ha sido olvidado. Sencillamente, no dejo ninguna marca, nunca fue nuestro. Aunque solamente sea un fantasma, si es propio volvera. Este retorno constante de lo vivido no deja de recordarnos, al margen de nuestras religiosas ilusiones de progreso, una maldita bendicion circular del tiempo. Alli donde surgimos, en los giros de la vida que nos rehicieron, alli hemos de volver de nuevo. Y esto no es ningun fatalismo, porque lo que vuelve es lo que eres, eso que Manuel Perez reconoce que tarda mucho en desvelarse. Ignacio Castro Rey