La Carta de san Pablo a los Romanos ha sido considerada siempre como el gran escrito teológico del Nuevo Testamento. La antigua Iglesia también la valoró desde esta perspectiva, y por ello los Santos Padres nos han legado un gran numero de importantes comentarios sobre esta Carta.Los textos de este volumen recogen lo mejor y mas representativo de las homilias y comentarios patristicos sobre dicha Carta, y ofrecen un valioso material que hasta ahora no estaba disponible en castellano.Entre estos autores sobresale "Ambrosiaster", nombre dado al desconocido comentarista latino de finales del siglo IV, cuya perdurable validez es evidente para todo el que lo lee. Asimismo, el importante comentario de Origenes se presenta en estas paginas frecuentemente y por extenso, traducido por primera vez al castellano. Junto a ellos encontramos otras grandes figuras como Juan Crisostomo, Teodoro de Mopsuestia, Agustin de Hipona, Teodoreto de Ciro y autores como Diodoro de Tarso y Didimo el Ciego de Alejandria, entre otros.Estos comentarios sobre la Carta a los Romanos proporcionan una oportunidad poco frecuente para encontrarse con la conocida exposicion paulina sobre la justicia divina, conforme resonaba en los grandes pensadores y comunidades cristianas de la Iglesia primitiva.
Desde sus comienzos la Iglesia siempre ha tenido una Biblia: las Escrituras judías. Pero los cristianos no leyeron estas Escrituras del mismo modo que los judíos. Ellos las leían a la luz de lo que Dios habia realizado en Jesucristo. Asi, las Escrituras judias se convirtieron para loslectores cristianos en el Antiguo Testamento.Los comentarios que los Padres de la Iglesia hacen del Exodo, Levitico, Numeros y Deuteronomio constituyen un claro testimonio de esa nueva forma de leer estos textos. Uno de los primeros interpretes, cuyas obras se conservan, es Origenes, quien, practicamente por si solo, aseguro al Antiguo Testamento un lugar permanente dentro de la Iglesia cristiana mediante sus reflexiones y extensos comentarios. Su homilia veintisiete acerca del libro de los Numeros es particularmente digna de tenerse en cuenta por su interpretacion de las cuarenta y dos estaciones de los israelitas, en su travesia del desierto, como las cuarenta y dos etapas del crecimiento en la vida espiritual.Entre los autores de lengua griega, el presente volumen se centra ampliamente en Juan Crisostomo, Clemente de Alejandria, Basilio de Cesarea, Gregorio Nacianceno, Gregorio de Nisa, Cirilo de Alejandria, Teodoreto de Ciro y Juan Damasceno. Respecto a los Padres latinos, recogemos abundantes textos de Agustin, Ambrosio, Jeronimo, Paterio, Cesareo de Arles, Casiodoro e Isidoro de Sevilla. Como representantes de la lengua siriaca aparecen Efren y Afraates. Otros muchos interpretes de cada grupo estan tambien aqui presentes.