MARCO FABIO QUINTILIANO

Muchos autores antiguos denunciaron la decadencia de la oratoria. El propio Quintiliano escribió una obra sobre "las causas de la corrupción de la elocuencia". Vespasiano vio la necesidad de preparar mejor a los jóvenes para los cargos públicos y confió a Quintiliano la dirección de la primera escuela publica subvencionada por el estado. Para cuando se puso a escribir los libros "sobre la enseñanza de la oratoria", al final de su larga carrera y a petición de sus amigos y admiradores, nuestro autor ya había cobrado plena conciencia del alcance de su misión educadora y estaba pensando en el futuro político de sus oradores.

"El ensayo es una de las formas de escritura más abiertas a posibilidades, sobre todo en lo que ha dado por llamarse el ensayo personal. Su marca de fábrica es la intimidad, nos dice Phillip Lopate. En otras palabras, el autor del ensayo nos hace sus confidentes y parece estarnos hablando de modo individual, permitiéndonos adentrarnos en su modo de pensar y de sentir en cuanto al tema abordado. En la literatura inglesa, no se ha perdido y ni siquiera debilitado la inclinación a producir ensayos donde privan las características señaladas para el que hemos llamado informal. Es lo que intenta probar esta antología que selecciona textos correspondientes a los siglos XIX y XX, los de mayor abundancia en producción ensayística. Están aquellos escritores de inclusión obligatoria en las antologías, digamos, Charles Lamb, William Hazlitt, Thomas de Quincey, Robert Louis Stevenson, Virginia Woolf, Aldous Huxley; aquellos de presencia menos frecuente, pero indispensables dada su importancia, como William M. Thackeray, Lewis Carroll, G. K. Chesterton, D. H. Lawrence, o figuras como Orwell, Greene y Auden, y los invitados especiales como Maria Edgeworth."