MARIA JESUS GONZALEZ ESPEJO

Pocos sectores se pueden beneficiar de la gestión del conocimiento tanto como el legal. En los despachos o firmas de abogados, el conocimiento es el principal factor de producción y la esencia de los servicios que los abogados prestan a sus clientes se basa en su conocimiento y sus habilidades, saber y experiencia. Aunque con algunos años de retraso, los despachos de abogados empiezan a preocuparse por profesionalizar la gestión de su conocimiento, es decir por aplicar técnicas de gestión más o menos probadas y que se apoyen en algo más que el mero voluntarismo. Esta obra, dirigida tanto a los Socios-directores de los despachos, responsables de la toma de decisión, como a los que en la práctica tienen que implantar las políticas o ejecutar los proyectos de gestión de conocimiento, tiene por objeto principal examinar la gestión que del conocimiento hacen los despachos de abogados (que si bien comparte características con la gestión que se realiza en otros organizaciones de servicios profesionales, también tiene características propias) y a la vez proporcionar herramientas prácticas que ayuden a poner en marcha un proyecto de estas características, bien aplicando alguna de las recetas que contiene, bien evitando alguno de los fallos más frecuentes que se cometen. En lo que se refiere a las propuestas concretas, los autores han procurado sugerir un amplio abanico de posibilidades que sean útiles para el diverso espectro de tipos de despachos que caracteriza el sector legal en España, tanto en lo que se refiere al tamaño como a los recursos de que disponen.

Los despachos de abogados, con independencia de su tamaño y de la forma jurídica bajo la que se amparan -comunidad de bienes, sociedad limitada, etc.-, se ven abocados hoy en día, en virtud del régimen legal vigente y de otras importantes razones, a ser competitivos y atractivos para los personas que conforman su capital humano -abogados y resto de profesionales que trabajan en el Despacho prestando servicios de naturaleza no jurídica: secretariado, finanzas, marketing, tecnología, gestión del conocimiento, etc. Esta obra, dirigida prioritariamente a los profesionales de la abogacía, tiene el objetivo de servirles como herramienta en la tarea de implantar técnicas de gestión empresarial y, más concretamente, de ayudarles a profesionalizar la gestión de su capital humano. En la marcha hacia la profesionalización de la gestión, en la que ya se encuentra todo el sector legal, el libro puede ser extraordinariamente útil. La sencillez expositiva está presente en todas sus páginas y puede destacarse la utilización de un lenguaje claro y didáctico. El libro, que ofrece una visión pluriangular y polifacética de la actividad de un despacho, dispone de la información necesaria no sólo para dotar al lector de conocimientos, sino también de las herramientas para poner en práctica, sin mucho esfuerzo, las ideas que en él se sugieren. Así, en la mayoría de los capítulos se encuentran "casos prácticos", aportados por los propios protagonistas (despachos de abogados), que amenizan su lectura. Los casos han sido escogidos como ejemplo de "buenas prácticas", para ilustrar algunos de los contenidos teóricos y la mayoría, describen un reto o una dificultad que los propios despachos han encontrado en relación con la gestión de sus profesionales y la solución que, en cada caso, le dieron. Además, se han incluido "consejos de utilidad", que son directrices, ideas, fácilmente aplicables por los despachos. La obra se ha estructurado en diez capítulos y se inicia