Hay personas y momentos de nuestra vida que ni se olvidan ni desaparecen, porque algunos puentes nunca arden.Un sábado a la noche, mientras hacen la cena, su novio de toda la vida se va de casa tras discutir con Nieves. En los sucesivos dias ella espera que regrese, en su lugar, habra de enfrentarse a la ruptura definitiva, a comprender que vivia atrapada en una relacion insana y que es hora de aprender a quererse, de ser ella misma sin que nadie le imponga barreras; tambien a redescubrir el amor y rescatar del olvido sentimientos que habitaban sepultados en su interior.En su nueva etapa contara con el apoyo incondicional de su prima Vera, una mujer transexual con un gran talento para el diseño de ropa y, en especial, la creacion de encaje. No solo le ayudara a superar la ruptura, sino que junto a ella se ilusionara por una nueva persona que aparece en su camino. Y, aunque Nieves mira hacia adelante, la vida y sus circunstancias le mostraran que a veces las segundas oportunidades no deben buscarse en lo desconocido, sino en lo que ya se tiene y no se ha sabido ver.A veces dejamos escapar las cosas por miedo a arriesgar y, en ocasiones, esas oportunidades perdidas no mueren, sino que permanecen esperando a que las veamos y las tomemos. Y es que hay puentes que, aunque se intenten dinamitar, nunca arden.
Llega un día en que un simple tintineo nos recuerda que es hora de romper las cadenas que nos impiden vivir.Sor Catalina es consciente de que la peor decisión que ha tomado en su vida es la de vestir los habitos y convertirse en monja de clausura en un templo de la llama sagrada. Esperaba hallar un refugio para su alma y llevar a cabo una hermosa labor por la comunidad, lo que halla es soledad y aislamiento. Sus dias transcurren iguales, uno tras otro, siguiendo la rutina impuesta, repasando los motivos que le llevaron a seguir tal camino; sin embargo, no puede volverse atras y regresar a casa sin empañar la reputacion de la familia y la propia. Encadenada a la vida del templo sueña cada dia con ser libre.Manrique vive en un reino del norte. Es un soldado mas que patrulla cerca de la frontera y vive encadenado a un pasado que le tortura. Cuando el Imperio declara la guerra a los reinos confederados parte voluntario a la batalla. En el fondo cree que no volvera con vida y que es justo que asi sea; a punto esta de morir en una emboscada, no obstante, el destino ha decidido que todavia no ha llegado su hora y que solo existe una persona que puede perdonar sus pecados: el mismo. Para ello debera recorrer un largo camino y aceptar los errores cometidos, asi como permitirse empezar de nuevo.Ambos acabaran por encontrarse e iniciar una huida a traves del Imperio y los reinos confederados que cambiara para siempre sus vidas, un encuentro que quiza rompa las cadenas que ellos mismos se impusieron por causa de erradas decisiones del pasado. Unas cadenas que les mantenian prisioneros de si mismos.
Un emotivo legado en forma de libro.María Vázquez escribió y dibujó este cuaderno mientras peleaba contra el cáncer. Murió a los 43 años, en abril de 2015, en la habitación de un sanatorio en Buenos Aires. Su ultimo deseo fue que Nippur, su pequeño hijo de 3 años, pudiera, al leer estas paginas, recordarla, conocer su historia y aprender. Es su canto de cisne y su legado de amor para los suyos. Una historia que se aproxima mas a la ficcion y a la poesia que a la realidad, pero que es aun mas conmovedora por serreal.