La autora nos transmite en este libro su regocijo por la vida, buen humor y tal vez, sobre todo, sensatez y cordura ante esta larga experiencia que le ha tocado vivir. Mariana Frenk escribió este libro cuando acababa de cumplir 97 años (hoy tiene 104).
Mariana Frenk-Westheim nació, con el nombre de Marianne Helen Freund, en Hamburgo, Alemania, en 1898, y murió en México en 2004. Fue una mujer excepcional no sólo por su longevidad. Abandonó Alemania y emigro a Mexico en 1930 ante la conciencia del holocausto inminente. Contribuyo a la cultura mexicana con traducciones, el ejercicio de la docencia y la promocion de las artes. Dio a conocer en español la obra del historiador de arte Paul Westheim (1886-1963), es decir, el pensamiento de uno de los primeros criticos del expresionismo aleman, quien ademas estudio en profundidad el arte prehispanico a partir de 1942, año en que se exilio en Mexico.La traduccion de Mariana de la novela Pedro Paramo al aleman estimulo la proyeccion internacional de Juan Rulfo y de la literatura latinoamericana en Europa. Tradujo tambien los comentarios de Eduard Seler al Codice Borgia, y escribio sobre literatura y artes plasticas en suplementos y revistas a lo largo de medio siglo.Arte entre dos continentes es la primera muestra antologica de esos textos, algunos ineditos. Mas de medio centenar de articulos y ensayos sobre artes plasticas divididos en seis apartados y un apendice. La escritura de Mariana Frenk-Westheim concibe el ensayo como conversacion: La profundidad de las ideas convive con la sencillez narrativa, se respira la lucha emprendida por los artistas en su proceso creativo.Las notas monograficas y biograficas complementan los textos de la estudiosa alemana y ayudan a situarlos en su epoca y sus circunstancias, y nos dejan señales para ahondar sobre artistas y personajes que el tiempo y los complejos procesos que conducen al olvido individual y colectivo han opacado cuando no confinado en un breve lapso de nuestra historia inmediata.
El lector de este libro descubrirá la profundidad del pensamiento de la autora, su fecunda imaginación y hasta algunos de sus más personales entretenimientos (sueños, entrevistas, ensayos). Aforismos, cuentos y otras aventuras reune en un volumen diversos textos unidos por el hilo de la reflexion y el asombro; juntos, todos ellos dan muestra de la acentuada aptitud analitica y ludica que Frenk poseia cuando se ponia al servicio del lenguaje. El libro se enriquece aun mas con dos prologos: uno de su hija, la celebre filologa Margit Frenk, y otro de su colega Esther Janowitz. En ellos descubrimos, de una manera muy amable, cuan ferrea era la vocacion de Mariana Frenk y, sobre todo, el enorme peso de su capacidad lite-raria y reflexiva.