Uno de los temas más apasionadamente discutidos en la actualidad es en qué medida los imperativos de los derechos humanos universales autorizan a violar el estatuto de la soberanía nacional y del derecho de gentes. Para dilucidar esta cuestion, Martin Farrell ofrece en esta obra una lectura detallada de las posiciones principales de la filosofia del derecho moderno y contemporaneo con el fin de probar la consistencia del consecuencialismo etico, entendido como utilitarismo consecuente y aplicable a las relaciones entre individuos y entre Estados. Alguno de los aspectos mas problematicos que se discute es si de la legitimidad reconocida del pluralismo cultural se puede derivar la exigencia logica de un pluralismo moral, tema que se plantea en abierta polemica con Nozick y Parfitt. Otra cuestion central es como extender la idea de la justicia distributiva a las relaciones internacionales y al derecho de gentes, tema para el que Farrell propone reforzar la autoridad del derecho internacional desde el criterio de justicia.Tanto para las relaciones internas como para las internacionales, el consecuencialismo etico definido como utilitarismo consecuente resulta ser una posicion consistente cara a los grandes dilemas de las implicaciones juridicas de la globalizacion. En cuanto a otros aspectos de la etica, como la relacion entre derecho y moral y el valor de la autonomia, la obra ofrece una vision liberal pero tambien de estructura consecuencialista.