El autor nos muestra qué hay de cierto, de fantasía y de temible en la amenaza de la guerra biológica, definida como la manipulación de los seres vivos con fines destructivos. Lo hace con una impresionante recoleccion y analisis de datos, y nos demuestra como esto de usar bacterias o toxinas como armas mortales tiene su larga historia. El autor es un joven biotecnologo y nos explica como manipular bichos y bichitos, algo necesario tambien para fabricar vacunas y controlar plagas. Pero el saber no quita responsabilidad: como bien explica el autor,construir armas biologicas no es mas aberrante e inmoral que construir armas nucleares, quimica o convencionales; lo aberrante es, simplemente, crear armas.