El 3 de noviembre de 1864 se reunían en Londres dos hombres, un alemán y un ruso, los dos ya canosos, barbudos y en plena madurez intelectual, para hablar de sus cosas. El encuentro habría sido anodino de no tratarse de dos hombres como Carlos Marx y Miguel Bakunin y de no tratarsesus cosasde ideas que conmocionaban, conmocionan y conmocionaran aun la Historia. Imaginemos este encuentro en una tarde fria y neblinosa y a Marx y Bakunin procurando entrar en calor en la habitacion de una pension de tercera de un barrio pobre de Londres. ¿De que podian hablar mientras tomaban aquel te recalentado? Pues hablaron de todo: de la familia de Marx y de la vida errante y aventurosa de Bakunin; de sus respectivos aprietos economicos; de la teoria y de la accion; de los chismes inventados por Marx en contra de Bakunin; del paneslavismo de este; del Poder y del Estado; de la libertad en el socialismo; de la dictadura del proletariado, en fin, todo ello con esa mezcla de severidad e ironia que caracterizan a dos grandes hombres que se respetan, pero cuyos conceptos divergen por razones que solo la Historia nos ira confirmando. Conceptos estos sobre los cuales deberiamos volver de vez en cuando antes de precipitarnos a repetirlos hasta la saciedad, hasta que hayan perdido su significado primero e incluso hasta que hayan perdido todo significado, como ya esta sucediendo. Con este proposito, creemos, imagino Maurice Cranston este debate que se emitio, en octubre de 1962, en la BBC de Londres, fue reproducido meses mas tarde en la revistaAnarchyy traducido al año siguiente por Jose Peirats para EdicionesUmbralde Paris. Probablemente, para algunos, este cuaderno les parecera un tipico juego frivolo de Tusquets Editor; para otros, un entretenimiento sugerente entre la lectura de un tratado de sociologia y de las revistasprogresdel pais; y para otros, esperamos, un medio ameno dedescubrirel nucleo de una polemica que, desde mucho antes de aquella tarde fria y neblinosa en Londres, vuelve a proponerse siempre y que todavia estamos muy lejos de ver resuelta.