Maxim Ósipov (Moscú, 1963) es un escritor ruso. Licenciado en Medicina, se especializó en cardiología y aunque a principios de los años noventa fue miembro investigador de la Universidad de California, posteriormente regresó a Rusia para ejercer la medicina y fundó una editorial especializada en textos científicos. En 2005, abandonó Moscú para recuperar el trato directo con los pacientes y se estableció en Tarusa, un pueblo pequeño a cien kilómetros de la capital, donde creó una fundación para asegurar el futuro del hospital en el que trabajaba. Comenzó a publicar en 2007 y desde entonces ha escrito cuentos, novelas, ensayos y obras de teatro, y ha ganado varios premios literarios por su obra de ficción. Ha publicado cinco antologías de prosa, y sus obras de teatro se han representado a lo largo de Rusia. Traducido a más de una docena de lenguas, es uno de los escritores rusos contemporáneos de mayor proyección internacional. En español ha publicado El grito del ave doméstica, Piedra, papel, tijera (2019; Libros del Asteroide, 2022) y Kilómetro 101 (2022; Libros del Asteroide, 2024). Poco después de la guerra de Ucrania, se exilió en Alemania.
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En la Unión Soviética, los derechos de quienes habían cumplido condena por delitos políticos estaban seriamente restringidos: entre otras cosas, se les prohibía vivir a menos de 101 kilómetros de las grandes ciudades. En esa zona fueron naciendo una serie de pequeñas poblaciones, como la ciudad de Tarusa, que inspira la mayoria de los textos incluidos en este volumen. A medio camino entre la capital y las zonas rurales, es el lugar ideal para observar un pais que, en palabras del autor, ha cambiado mucho en las ultimas decadas, pero nada en los ultimos doscientos años. Los relatos y ensayos incluidos en este volumen, basados en las experiencias de Osipov como medico, tratan de las profundas desigualdades en la Rusia de Putin, del peso del pasado sovietico y de la corrupcion o la estupidez de la burocracia, pero sobre todo nos revelan la discreta humanidad de la gente sencilla.Digno heredero de Chejov, quien tambien ejercio como medico, Osipov es una voz imprescindible de la literatura rusa actual. Traducidos a una docena de lenguas, sus relatos, tan crudos como extrañamente luminosos, conforman un gran retrato de la Rusia del siglo XXI."Me encanta la prosa de Maxim Osipov. Empece a releer sus historias y me di cuenta de que su literatura se lee ahora como una especie
Los doce delicados relatos de este libro retratan a personas corrientes de la Rusia de provincias de hoy ‒doctores, profesores, políticos locales y delincuentes comunes‒ cuyos caminos se cruzan, de forma natural aunque impredecible, en atmosferas grises y anodinas pero dotadas de un singular encanto. Como en una comedia negra chejoviana, en estas paginas conviven la corrupcion y la violencia cotidiana con el humor, la ternura y la promesa de redencion.Gracias a una inusual capacidad de observacion, Maxim Osipov se sirve de su experiencia como cardiologo en un modesto hospital, donde pasa consulta a multitud de gente diversa, para crear unas historias llenas de compasion, lirismo y engañosa sencillez que lo han llevado a ser considerado uno de los autores rusos mas destacados de la actualidad. Heredero de Chejov, quien tambien fue medico como el, Osipov puebla sus narraciones de personajes variopintos, trazando el sutil camino de lo individual a lo colectivo, y nos hace participes de sus tragedias y frustraciones, pero tambien de momentos sublimes de epifania y humilde belleza.