¿Termina todo con la muerte o hay una vida posterior? ¿Existen el “cielo”, el “infierno” y el “purgatorio”? ¿Qué se esconde tras la idea de un “Juicio Final”? ¿Hay resurrección o nada más que un círculo de reencarnaciones siempre distintas?Para preguntas como éstas no hay, como es natural, una respuesta inequívoca. Pero en la fe se puede llegar a conclusiones de las que es posible hacerse responsable y que tampoco están reñidas con la cautela o con la prudencia. Medard Kehl invita a sus lectores a realizar con él un emocionante viaje por el corazón de la teología, afrontando cuestiones como las de la voluntad de salvación de Dios y la libertad del hombre, la justicia para los hechos y para sus víctimas, y la pregunta por la identidad definitiva y el sentido perdurable de la vida.El autor recurre en sus consultas a la Biblia, la tradición y la fe popular, y confronta sus descubrimientos con las preguntas de la razón y el sentir de un gran número de contemporáneos críticos, haciéndose de este modo con un nuevo acceso a las viejas ideas y representaciones y facilitando su comprensión.
Bastante avanzados ya los años noventa, la conciencia eclesial percibe hoy mucho más nítidamente el «cambio estructural» detectado por Rahner en los años setenta y que, entretanto, se ha acelerado co
Desde la Ilustración ya no es posible para el creyente dar razón de su fe en Dios de manera ingenua. Cada vez más está urgido a tomarse en serio aquello que cree y a mostrar la coherencia y firmeza de su experiencia religiosa. En este contexto se situa la presente obra de M. Kehl.Varios son los elementos que articulan adecuadamente la experiencia de fe. En primer lugar su actualidad, pues la fe sigue suscitando interes en muchas personas, un interes que se expresa mediante interrogantes y desconciertos, pero tambien mediante profesiones de fe. En segundo lugar su esencia: no en vano jamas se ha dejado de buscar lo peculiar del cristianismo y nunca se ha podido prescindir de la centralidad de Jesucristo, aquel que se ha encarnado pero que tambien forma parte de la trinidad divina.En tercer lugar el ambito propio de la fe, su espacio vital, al que alude la comunitariedad de la fe y que los cristianos llaman Iglesia. Por ultimo la racionalidad y el compromiso de la fe, pues solo aquellas cosas que pueden ser pensadas sin avergonzarse y pueden ser vividas desde la solidaridad concreta y comprometida son dignas de estos seres que denominamos humanos.
En las páginas de este libro se recogen los frutos de la larga labor docente de Medard Kehl en la Escuela Superior Filosófica-Teológica de Sankt Georgen (Frankfurt). El autor analiza el tratado teológico clasico De Deo creatore desde una perspectiva absolutamente distinta de la de los tratados escolasticos clasicos, con mentalidad de hombre moderno y se plantea, en terminos explicitos, la pregunta de si es posible conciliar las afirmaciones cientificas con las biblico-teologicas e incluso si no es el ateismo un elemento intrinseco de las modernas concepciones sobre el cosmos.La exposicion se hace con sensibilidad moderna, es decir, desde una conciencia sensibilizada por las experiencias vividas por el hombre contemporaneo. Asi, el problema del mal se analiza desde la optica del holocausto y tambien se abordan cuestiones ecologicas bajo el prisma de la responsabilidad del hombre por la conservacion del universo que Dios le ha concedido en calidad de prestamo. Como derivacion del dialogo entre las diversas confesiones, se analizan los puntos de convergencia y divergencia entre la fe en la creacion del islam y del cristianismo.
La Iglesia parece estar hoy más alejada que nunca de la sensibilidad y la vida del hombre moderno, y por eso llueven sobre ella críticas de todas partes. ¿Cómo es posible «sentir hoy con la Iglesia»?