MICHEL HUBAUT

El autor desarrolla con sencillez y claridad el encuentro de la felicidad y la paz interior a partir del encuentro de nuestra "vocación", inspirándose en el Antiguo y Nuevo Testamento. Los cristianos creemos que Dios nos ha llamado a la vida en singular, con nuestro nombre y apellido. Dios hace arder el corazón de aquel a quien llama a la existencia, ilumina su inteligencia, le invita a ir con él, pero sin violentar ni su conciencia ni libertad.

Para valorar una dimensión esencial del ser humanoEl desasosiego, el vacío que sienten tantas personas a nuestro alrededor pone de manifiesto que quizá el hombre haya abandonado una dimensión esencial de si mismo. Exiliado en la periferia de su propio misterio, el hombre ha perdido incluso los caminos que conducen a la morada de su conciencia y al jardin interior de su "corazon".¿Como ser uno mismo si ya no se sabe "habitar" el silencio? Un silencio que, desde distintos niveles -fisiologico, psiquico, espiritual- condiciona el equilibrio de nuestra existencia y nuestro crecimiento. El hombre que ya no integra el silencio pierde no solo el arte de vivir una vida de calidad, sino tambien un componente estructural de su ser mas profundo.Estas paginas muestran hasta que punto el silencio no es un lujo reservado a los monjes o a algunos pensadores de camara, sino una necesidad tan vital para el hombre, como el aire que respira y el pan del que se alimenta. Porque no esta en juego unicamente su propia identidad, sino tambien la calidad de sus relaciones y el porvenir de toda la vida social.

Michel Hubaut nos ayuda a conocer los secretos de una comunicación eficaz con Dios desde el silencio, tan necesario para todas las personas.

El Evangelio es un camino: el camino de las Bienaventuranzas, el camino del Reino. Un Reino que se hace perceptible a través de cuarenta historias, llenas de imágenes, de sorpresas, de sugerencias... Y esas historias, las parabolas, son las que recoge aqui Michel Hubaut para transformarlas en otras tantas plegarias. "No creo que pueda presentarse mejor lo que hace Michel Hubaut. Orar las parabolas no significa desvirtuarlas ni rodearlas de un halo de imprecision, sino, por el contrario, iluminarlas con una luz interior y hacerlas actuales, vivas y acuciantes" escribe Jean-Pierre Dubois-Dumee en su prologo. Esas plegarias posibles las propone Michel Hubaut en forma ritmada, y pueden utilizarse tanto en la oracion personal como en la colectiva, tanto en casa como en el transcurso de una celebracion eucaristica. Tambien pueden emplearse para meditar sobre el Reino que todas ellas evocan. Una introduccion clara y precisa describe la naturaleza, el genero literario y la significacion de las parabolas.