Para la mayoría de los pensadores antiguos —ellos sabían pensar— toda filosofía era filosofía de la naturaleza, porque se consideraba que todo lo existente es natural, incluyendo al ser humano. El ho
La ciencia natural importa cada día más para nuestra comprensión de las cosas y de nosotros mismos, así como para nuestra gestión del planeta. Por eso ha llegado a ser tema primordial de la reflexión filosofica, que, ademas de aquilatar el papel de la ciencia natural en el sistema de la civilizacion, busca elucidar los conceptos y entender los metodos necesarios para que la ciencia prospere. El presente volumen pasa revista y analiza criticamente obras filosoficas de Popper y Bunge, Hempel y Braitwaite, Kuhn y Feyerabend, Thom y D Espagnat, Bruter y Largeault, Penrose y Prigogine, Giere y Pickering, y otros autores que se han aplicado, el la segunda mitad del siglo XX, a la tarea de pensar la ciencia.