A través de ejemplos elocuentes extraídos de las cinematografías más diversas o creados a medida para ilustrar lo expuesto, Machalski desgrana los mecanismos que integran el organismo viviente del guion cinematografico y propone algunas formas alternativas de hacer frente al desafio de escribir un buen guion, desafio que en algo se emparenta con encontrar las claves de un encuentro amoroso feliz.