Costanza Miriano, madre de cuatro hijos, con un solo marido y una agenda llena de asuntos pendientes (repasar el griego, correr otra maratón, llegar con puntualidad una vez en la vida), realiza otra actividad que le sirve de tapadera: es periodista de la RAI, la television publica italiana. A pesar de estar siempre atareada, es feliz, porque es catolica. Despues del gran exito de su primer libro, Sposate e sii sottomessa, (Casate y se sumisa. Experiencia radical para mujeres sin miedo, Nuevo Inicio, Granada, 2013), del que se han vendido en Italia mas de cincuenta mil ejemplares, muchas personas han expresado su deseo de conocer a esa esposa docil y modelica que describia aquella primera obra. Su marido dice que a el tambien le gustaria conocerla.Este segundo libro de Costanza Miriano, sutilmente polemico, intenta de nuevo ser una ayuda para la salud del hombre y la mujer que viven juntos. Le corresponde a la mujer llevar al hombre al encuentro de su virilidad, de su paternidad y del ejercicio de la autoridad. Este papel del hombre, digamoslo asi, anda un poco extraviado. Por eso, nos topamos demasiadas veces con varones que viven desorientados en su propia casa, que estan poco preparados para manejar las situaciones mas delicadas y salvaguardar el equilibrio de la familia. A los defectos de los hombres corresponden a menudo defectos de las mujeres: se alimentan reciprocamente. Y esta perversa complicidad se puede romper con una pizca de sabiduria y de experiencia y con mucha ironia. Apoyada en su profundas convicciones catolicas, revisitadas con un espiritu muy de hoy y expuestas con un estilo brillante, la autora nos enseña a redescubrir el significado y la valentia del hombre y la mujer que viven juntos.