Fernanda Montero, una adolescente fanática del horror y de las creepypastas (historias de terror que circulan por internet), despierta maniatada en una cabaña oscura en medio del bosque. Su secuestradora, lejos de ser una desconocida, es su profesora de Lengua y Literatura: una mujer joven, marcada por un pasado violento, a quien Fernanda y sus amigas han atormentado durante meses en un colegio de élite Opus Dei. Los motivos del secuestro se irán revelando como algo mucho más complejo y duro de digerir que el bullying a una maestra: una traición inesperada y vinculada a un edificio abandonado, un culto secreto inspirado en creepypastas y un amor juvenil.
Para alojarla en sus propios huesos y reconocer todo lo ajeno que la habita, la voz poética mata a Mabel, su hermana, estableciendo un diálogo con ella, con la madre y con el padre, mientras se enfrenta, casi en trance, a lo que queda: la culpa, la memoria que hiere, el terrible silencio materno, el espacio espantosamente abierto entre la madre y la hija sobreviviente.
En Historia de la leche Mónica Ojeda retoma un mito de la tradición bíblica –Caín, Abel y su disputa fratricida por el amor del padre– y, en la línea de Una noche con Hamlet de Vladimir Holan o de An
Una adolescente fanática del horror y de las creepypastas (historias de terror que circulan por internet) despierta maniatada en una cabaña en medio del bosque. Su secuestradora no es una desconocida, sino su maestra de Lengua y Literatura, una mujer joven a quien ella y sus amigas han atormentado durante meses en un colegio de elite del Opus Dei. Pero pronto los motivos de ese secuestro se revelaran mucho mas oscuros que el bullying a una maestra: un perturbador amor juvenil, una traicion inesperada y algunos ritos secretos e iniciaticos inspirados en esas historias virales y terrorificas gestadas en Internet.
Las experiencias de los jugadores son, ahora, el centro de los debates gamers en los foros más profundos de la deep web, pero sus usuarios no parecen ponerse de acuerdo: ¿era un juego de horror para frikis, una puesta en escena inmoral o un ejercicio poetico? ¿Son tan hondas y retorcidas como parecen las entrañas de esa habitacion? Seis jovenes comparten un piso en Barcelona. En sus habitaciones se gestan actividades tan inquietantes y turbias como la escritura de una novela pornografica, el deseo frustrado de autocastracion o el desarrollo de diseños para la demoscene, subcultura informatica artistica. En sus espacios privados se explora el territorio de los cuerpos, de la mente y de la infancia. Mirillas hacia lo abyecto que los conecta al proceso de creacion de un videojuego de culto.