NICK DUDKA

La antiquísima sabiduría del Tíbet tiene muchas y muy diferentes formas de expresión, una de las más importantes es la pintura Tanka, que forma parte de su ciencia sagrada. En un primer nivel, puede parecer una mera forma artística que tiene como objeto representar a Buda, a grandes maestros o a divinidades. Plasma la forma ideal de una divinidad budista y el aspecto de Buda que ella encarna. Por ello es mucho más que un objeto de adoración, es más una ayuda extraordinaria para la práctica de la meditación. El Tanka puede simbolizar, para quien practica la meditación, un estado que corresponde al verdadero estado de Buda en nosotros. Por un lado ayuda a la visualización, por otro nos muestra a la divinidad como aliado. En el nivel más alto, el Tanka nos proporciona una idea de cómo está constituido nuestro propio ser. Los Tankas incluidos en este estuche están pintados al modo tradicional en el clásico estilo menri. Por tanto, están concebidos para proporcionar la liberación a través del mirar. En lo que se refiere al libro, nos muestra los ejercicios que acompañan a la meditación yidam, meditación sobre la divinidad personal con el objeto de que el practicante se sienta tan puro como la divinidad misma y libre de los venenos de la mente y el espíritu. Para cada Tanka nos ofrece una explicación de la divinidad correspondiente, de los elementos de las imágenes y de los aspectos de la práctica.