Entre mediados del siglo XIX y del siglo XX, un puñado de hombres y mujeres cambiaron la manera en que vemos el mundo. Algunos de ellos serán para siempre nombres de referencia: Marx, Freud, Proust, Einstein, Bernhardt, Kafka... Sin embargo, muchos otros nombres se han ido borrando de nuestra memoria colectiva, aunque perdura su importancia en nuestra vida diaria. Sin Karl Landsteiner, por ejemplo, no habria transfusiones ni cirugia mayor; sin Paul Ehrlich no tendriamos quimioterapia; sin Siegfrid Marcus no existirian los automoviles; sin Rosalind Franklin la ciencia de la genetica no seria la misma; sin Fritz Haber no habria suficiente comida para sostener la vida en la Tierra.Todos estos visionarios tienen algo en comun: su origen judio y su capacidad para el pensamiento original. Como lograron ver lo que otros no pudieron es el tema de este libro."Cuando se suavizaron las restricciones a la participacion de los judios en la sociedad europea, los judios hicieron grandes aportaciones a la vida artistica, literaria, musical politica y cientifica, contribuciones que no fueron bien recibidas por los antisemitas, cada vez mas vociferantes. Norman Lebrecht describe vividamente las tensiones entre el exito y la discriminacion, y ofrece un recordatorio oportuno de lo que la civilizacion occidental debe a los judios". David Abulafia, Universidad de CambridgeEntre mediados del siglo XIX y del siglo XX, un puñado de hombres y mujeres cambiaron la manera en que vemos el mundo. Algunos de ellos serán para siempre nombres de referencia: Marx, Freud, Proust, Einstein, Bernhardt, Kafka... Sin embargo, muchos otros nombres se han ido borrando de nuestra memoria colectiva, aunque perdura su importancia en nuestra vida diaria. Sin Karl Landsteiner, por ejemplo, no habria transfusiones ni cirugia mayor; sin Paul Ehrlich no tendriamos quimioterapia; sin Siegfrid Marcus no existirian los automoviles; sin Rosalind Franklin la ciencia de la genetica no seria la misma; sin Fritz Haber no habria suficiente comida para sostener la vida en la Tierra.Todos estos visionarios tienen algo en comun: su origen judio y su capacidad para el pensamiento original. Como lograron ver lo que otros no pudieron es el tema de este libro."Cuando se suavizaron las restricciones a la participacion de los judios en la sociedad europea, los judios hicieron grandes aportaciones a la vida artistica, literaria, musical politica y cientifica, contribuciones que no fueron bien recibidas por los antisemitas, cada vez mas vociferantes. Norman Lebrecht describe vividamente las tensiones entre el exito y la discriminacion, y ofrece un recordatorio oportuno de lo que la civilizacion occidental debe a los judios". David Abulafia, Universidad de Cambridge
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