En 1910, a la vuelta de una larga travesía por los mares del Sur con el escritor Jack London, el fotógrafo de cine Martin Johnson inició, junto a su mujer, una vida excepcional llena de aventuras. Su pasión por el exotismo los convirtió en un pareja excéntrica, cuyo deseo de estudiar las costumbres de tribus primitivas y animales salvajes se materializó en la creación de un nuevo género cinematográfico: el documental. La audacia de Martin le permitía realizar escenas muy arriesgadas, mientras que la jovialidad y el aplomo de Osa daban un halo de humor a sus obras. Tras el éxito comercial de sus primeros filmes, el Museo de Historia Natural de Nueva York los contrató para emprender una expedición científica al corazón de África, durante la que lograron localizar el lago Paraíso, en el norte de Kenia, y realizar los primeros safaris aéreos. A lo largo de cuatro años ella y su esposo recorrieron más de sesenta mil kilómetros sobre las selvas africanas y fueron los primeros exploradores en sobrevolar el Kilimanjaro. Mientras tanto, su fama crecía.
Esta asombrosa historia comienza en un lejano pueblo de Kansas hace un siglo, cuando una adolescente bajita y pizpireta se casa con un joven que le lleva diez años y cincuenta centímetros de altura, al que apenas conoce. Martin Johnson acaba de regresar de una larga singladura por los mares del Sur junto al mitico escritor Jack London, que lo habia elegido, casi por azar, entre centenares de candidatos. Con aquella boda furtiva comienza una de las historias vitales mas extraordinarias que uno pueda imaginar, una vida de viajes por Nueva Zelanda, Borneo y, sobre todo, el Africa Negra- pasando penurias y peligros, fotografiando y filmando todo lo que ven, pero tambien disfrutando largas epocas de felicidad en lo mas parecido al Paraiso Terrenal.